Sin acuerdos entre maestros y legisladores sobre federalización

ZACATECAS.- La reunión sostenida la mañana de este miércoles entre un grupo de maestros de la sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Comisión de Educación del Congreso local concluyó sin acuerdos. Los docentes buscaban frenar la federalización de la nómina y resolver el conflicto relacionado con las pensiones del Issstezac para quienes decidan adherirse a ese proceso, pero los legisladores no ofrecieron respuestas claras ni compromisos formales.

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La representante legal de la sección, María Guadalupe Sánchez Valenzuela, advirtió que los más de 14 mil 76 millones de pesos proyectados para el sector educativo en 2026 son “insuficientes”, aun cuando representan 42 por ciento del presupuesto estatal, estimado en 42 mil 92 millones de pesos. Señaló que el monto no considera aportaciones al Infonavit ni apoyos al Issstezac, por lo que debería incrementarse al menos en 115 millones más.

Sánchez Valenzuela recordó que el presupuesto no es favorable en comparación con años anteriores, pues persisten adeudos con maestros de secundaria y preparatoria, y no existe voluntad para contratar nuevo personal, recursos que únicamente podrían garantizarse a través del Fondo Nacional Educativo (FONE). Incluso, agregó, hay trabajadores que llevan seis meses sin recibir pago, mientras en la Secretaría de Educación “se echan la pelotita”.

Los docentes también solicitaron becas para hijos de trabajadores, bonos para educación física y artística, así como un incremento al techo financiero de las promociones verticales y horizontales, donde apenas avanzan seis o siete casos por año debido al presupuesto limitado.

Respecto a la posible federalización de alrededor de 874 maestros, afirmó que no existe claridad en los procesos y que el Issstezac mantiene una fila de tres años para devolver cuotas mal calculadas. Mientras tanto, en Ciudad de México, el dirigente Marcelino Rodarte busca aclarar el procedimiento, aunque hasta ahora no existe ningún acuerdo formal por escrito.

Sánchez Valenzuela concluyó que todo el escenario es “lamentable”, pues persisten las promesas, pero sin un solo acto legal, firmado o con montos definidos que garantice soluciones reales.