Trotamundos: La Ciudad Blanca

Raúl Muñoz Del Cojo.
Raúl Muñoz Del Cojo.

Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zacatecas (Amhmzac)  Cuando hay distancia de por medio nuestra mente se convierte en una gran barrera para decidir hacer turismo en nuestro país. Le comento que gracias a la boda del hijo de un muy apreciado amigo, tuve la oportunidad de estar el fin de … Leer más

Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zacatecas (Amhmzac)

 Cuando hay distancia de por medio nuestra mente se convierte en una gran barrera para decidir hacer turismo en nuestro país. Le comento que gracias a la boda del hijo de un muy apreciado amigo, tuve la oportunidad de estar el fin de semana en Mérida, Yucatán. Si bien es la segunda vez que piso territorio maya, ahora pude valorar la riqueza y hermosura de esta capital, ya que en la primera era muy pequeño.

Mérida es la ciudad más poblada del estado, cabecera municipal y la doceava ciudad con más habitantes en México. Se ubica al noroeste del estado en la región sureste del país, principal centro social, cultural, educativo y económico de aquellas latitudes de nuestro México

La herencia cultural de esta metrópoli es producto de una mezcla de los mayas, españoles y africanos durante la época colonial, para posteriormente recibir a las culturas francesa y libanesa con algunas aportaciones; eso sí, sin dejar de tomar en cuenta a los neerlandeses, coreanos e italianos.

Sin duda esta ciudad cuenta con una excelente calidad de vida y presume en estos días ser una de las capitales más seguras de nuestro continente. Es de llamar la atención lo sobrio de su catedral, construida con piedras de ruinas mayas siendo esta la más antigua de la América continental. Su centro histórico es el segundo más grande del país, solo detrás del centro de la Ciudad de México ubicado a más de mil kilómetros de distancia.

Esta ciudad se fundó el 6 de enero de 1542 por Francisco de Montejo, “El Mozo” sobre los vestigios de la ciudad maya de T’Hó que se encontraba deshabitada cuando los europeos conquistaron la península. Fue capital de capitanía general y de intendencia entre los siglos 15 y 18, también ha sido nombrada Capital Americana de la Cultura por todas las actividades educativas y culturales que brinda a sus habitantes.

Según el historiador Michel Antochiw el mote de Ciudad Blanca no se dio por el encalado con que se pintaban sus muros y fachadas desde la colonia hasta el siglo 20 y tampoco se le llama así por su limpieza impecable. Lo de ciudad blanca se remonta a la fundación de la ciudad en 1542, donde Montejo padre, hijo y sobrino, conquistadores de Yucatán y fundadores de Mérida y acompañantes, a lo largo del primer siglo que siguió a la conquista, quisieron por razones de seguridad y de fundado temor ante la rebeldía de los mayas que nunca lograron abatirlos totalmente, el hacer una ciudad blanca significaba que solo sería para los blancos, de allí la intención y diseño original.

La belleza de Mérida es para disfrutarse. Si toma la acertada decisión de visitar esta ciudad debe de caminar sin duda por el Paseo de Montejo y acudir al gran museo del Mundo Maya. visite también al Palacio Cantón y a la casa Montejo. Ya que haya disfrutado de esto, acuda a las haciendas que rodean a la capital, visite Puerto Progreso y en temporada no debe de perderse el espectáculo natural que brinda Celestún con sus Flamencos. Uxmal es una excelente opción para visita y si lleva más días, puede comenzar una ruta terrestre en Mérida, pasar por el mundo Maya, Cancún para terminar en la ciudad blanca.

Si es usted de los de mi equipo no puede perderse el disfrutar de la gastronomía de Yucatán, entendida específicamente como la tradición culinaria de esta bendita tierra de México. Los deleites de la cocina típica yucateca nacen de una exclusiva mezcla de ingredientes utilizados por los antiguos mayas con sabores traídos por los españoles durante la colonia. La inigualable mezcla de condimentos y especias como la pepita de calabaza, orégano, cebolla morada, naranja agria, la lima, el chile dulce, el tomate, el achiote, los chiles habanero, xcat, el max y cilantro le dan un sabor inigualable a la comida de esta región, conocida anteriormente también como la tierra del faisán y del venado.

Actualmente estos animales han sido sustituidos por la carne de cerdo y pavo, además se han agregado varios condimentos dando lugar a los platillos que podemos degustar hoy en día. Sin dudarlo en su visita debe de disfrutar la sopa de lima, el puchero, los papak-tsules y la cochinita pibil. También los salbutes, panuchos, el frijol con puerco y el poc-chuc harán que sus papilas gustativas y sentidos entren en trance y enloquezcan de placer. Si es necesario un aditivo para tanta comida, el agua de chaya u horchata son una excelente opción.

Y para que amarre como diríamos coloquialmente, puede cerrar una comilona con mazapán de almendras, bolas de huevo, un alfeñique, dulce seco de pepita y cacahuate, pasta de guayaba, un brazo de reina o con bizcotelas y roscas nevadas.
Para los que vivimos del turismo, Yucatán es sin duda un estado con mucha vocación y cultura de servicio, por lo que espero recuperen pronto a sus visitantes perdidos en esta época de pandemia. Enhorabuena por Mérida, Yucatán y su gente.
Cambiando drásticamente de región, quiero felicitar a mi amigo Carlos Rodríguez y familia por la reciente apertura del restaurante Manduca en Fresnillo, lugar que sin duda aumenta de una manera muy buena el inventario turístico del mineral, mucho éxito y hasta la próxima.




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