No todo es felicidad
Eventos de este tipo son de una gran proyección e imagen mundial, desafortunadamente las consecuencias no siempre están en manos de los organizadores.
La semana pasada comentamos en esta columna lo sobresaliente de la inauguración de los Juegos Olímpicos y lo que representaba en la economía turística este evento. En esta ocasión y según Caribbean News Digital la temporada de verano en la ciudad del amor no va del todo bien por razones que le mencionaré a continuación.
Uno de los distritos que más turismo atrae en la capital es el de Marais, ya que atrae a miles de turistas para la visita de boutiques, restaurantes y museos. Tristemente y por el movimiento olímpico luce desolado en estos días ya que la desaceleración de esta actividad en la capital de Francia es una realidad, todo esto debido a que como es una ciudad muy visitada por la familia olímpica, el turismo regular evita en esta temporada el paso por tan famosa ciudad.
En cuanto a números y economía la segunda quincena de julio resultó ser muy mala para los dueños de cafés, bares y restaurantes ya que según el sindicato que representa a los negocios de alimentos y bebidas comenta que las rúas lucen sin gente. Para mal de ellos no solo no hay turismo recurrente y de consumo, para colmo los parisinos que pudieron salieron de la ciudad a pasar el verano en otro lado para evitar el caos olímpico.
El río Sena como escenario principal de la apertura sufre del exceso de seguridad que sin duda era predecible. Para darle un ejemplo, desde una semana antes de la inauguración todas esas zonas estuvieron confinadas lo que provocó una caída de más de un 50% en sus ventas. Los propietarios de estos lugares están preocupados por el pago de rentas y salarios que al momento no han podido hacer. La situación para ellos es tan crítica que ya la ponen como similar a la vivida durante la pandemia de COVID-19.
Parece ser que el gobierno francés responderá con algunas compensaciones para la reparación de daños, pero independiente a eso no se sabe si el turismo regresará al término del evento.
La semana pasada mencioné el aumento de vuelos a París, situación que a las principales aerolíneas no benefició ya que al día de hoy registran pérdidas por la falta de reservas y vuelos a baja capacidad. Delta prevé pérdidas por 100 millones de dólares mientras que KLM-Air France esperan una caída en sus ventas entre 150 y 170 millones de euros.
El tráfico aéreo a París está rezagado en comparación con las principales capitales turísticas europeas. En cuanto a viajes de negocios los ejecutivos van a otros destinos en Europa y han pospuesto sus visitas a la capital francesa.
Las microempresas también han sentido el efecto olímpico y nos dan como ejemplo una compañía pequeña dedicada a ofrecer sesiones de fotografías en los lugares icónicos de París la cual ha tenido una considerable caída de clientes durante lo que va del periodo olímpico.
Otra razón de la caída de ventas en todos los servicios es el alto costo que hay en, alojamiento, alimentos y rentas de todo tipo. Según la oficina de turismo en esta ciudad, los precios han subido un 70%.
En cuanto a las rentas de viviendas por aplicación para los visitantes olímpicos, los propietarios de departamentos inflaron tanto los precios que el retorno esperado no fue lo planeado. Las proyecciones económicas han bajado en unos pocos días al número de turistas que visitarán París y van ya de 15 a 11 millones de personas.
Como verá, eventos de este tipo son de una gran proyección e imagen mundial, desafortunadamente las consecuencias no siempre están en manos de los organizadores. Por lo pronto deseo una pronta recuperación a esta hermosa ciudad y que se regulen sus ventas a la brevedad posible.
Así las cosas, por lo pronto seguiremos pendientes de los resultados finales en cuanto a la economía turística de Francia a la culminación de las olimpiadas.
Cambiando de tema, leí en medios escritos esta semana los resultados de una encuesta independiente sobre la obra del segundo piso en la ciudad capital. Me llamó la atención la respuesta brindada por un funcionario donde comentó que no era un concurso de popularidad y que la obra a fin de cuentas se haría.
No estoy ni a favor ni en contra ni quiero sonar negativo, solo invitaría a nuestro gobierno a la reflexión para no despilfarrar dinero en una obra que beneficie solo a la capital y a una minoría de zacatecanos. Les recuerdo a nuestros altos mandos políticos y funcionarios de primer nivel que la mayoría de los municipios en el estado tienen una infinidad de necesidades más importantes que esta obra. Dense una idea, salgan, hagan giras de trabajo y salgan por un momento de esa burbuja impenetrable en la que viven.
Como Fresnillense les puedo decir que es increíble que nuestras entradas al municipio sigan con laterales de terracería, no hay agua potable y nuestras calles actualmente están a oscuras y llenas de baches. Zacatecas somos todos, no solo la capital.
Hasta la próxima.