Huelgas contra turismo

La nota de la semana la da un monumento emblemático conocido en todo el mundo y sin duda un ícono turístico al cual debe visitar al menos una vez en su vida; claro está, le hablo de la Torre Eiffel en París, Francia. Dicho atractivo se convierte en el centro de la acción sindical en Francia desde el 19 de este mes ya que la CGT y Force Ouvriere se han emplazado a huelga sin fecha de finalización para impugnar la gestión financiera de la sociedad que explota la Torre Eiffel (SETE) manejada por el Ayuntamiento de París.

Sin duda en la capital del país Galo ya se veía venir el problema debido a las tensas discrepancias que existían entre los costos de las obras realizadas contra los ingresos reales considerados como sobreestimados. Cabe mencionar que el Ayuntamiento de la ciudad posee el 99% del capital del SETE, mismo que ha sido criticado por su administración desde la firma del contrato aún vigente del 2017 y que seguirá hasta el 2030.

Según los sindicatos, la mala evaluación financiera ha llevado a su administración a costos sobrevalorados en las obras y a una diferencia de ingresos basados en una asistencia anual de 7.4 millones de visitantes anuales, objetivo que no se ha alcanzado hasta la fecha. El primer aviso a este problema se pudo observar el 27 de diciembre, día en que se conmemoró el centenario de la muerte de Gustave Eiffel donde sacaron a luz estas críticas. Para los sindicatos el modelo de negocio presentado era excesivamente ambicioso e insostenible, detalle que según ellos pone en peligro el futuro de este monumento tan importante para la ciudad del amor.

Desafortunadamente para los Parisinos, este previo de huelga votado por unanimidad en la asamblea general llega en el peor momento ya que como sabe, París será sede le los juegos olímpicos este año. La advertencia de los sindicatos sobre los riesgos por esa pésima gestión financiera pone en una posición muy delicada a la torre así como su capacidad para acoger a sus visitantes en las mejores condiciones sobre todo por la afluencia esperada durante los juegos olímpicos.

Ante dicha situación se sigue esperando con impaciencia la reacción del ayuntamiento de París y de las autoridades competentes ya que la Torre Eiffel a nivel nacional es más que un monumento, es un símbolo de Francia ante el mundo al cual todos lo queremos visitar. Sin duda y como prestador de servicios turísticos, deseo que la movilización sindical conduzca a una solución satisfactoria para todas las partes implicadas y que el acceso al ícono mundial se reabra a la brevedad.

La página web de la Torre Eiffel donde se informa con lo que cuenta sigue activa, con la diferencia que cuando la abre sale un aviso en el que se indica la situación del paro, así como que si tiene boletos para visitarla comprados por esa vía, vea la manera de reprogramarlos. Viéndome como turista primerizo en París sin duda sería un gran golpe el no poder subir, pero afortunadamente para la foto del recuerdo, usted la podrá tomarla sin problema desde sus alrededores.

Actualmente usted podría cenar en el primer piso de la Torre Eiffel, ver la colección exclusiva de objetos de la misma, desayunar también y contar de la misma manera con la vista aérea panorámica de esta hermosa urbe.

Y como no puedo dejar pasar el detalle histórico dentro de esta columna, le recuerdo que la Torre nació con motivo de la Exposición Universal de 1889, fecha que marcaba el centenario de la Revolución Francesa. Se comenzó a construir el 26 de enero de 1887, se necesitaron 5 meses para solo la construcción de los cimientos y 21 meses para el ensamble de la estructura metálica; tiempo récord si se toma en cuenta los medios tan rudimentarios de esa época.

La décima exposición universal se celebró del 15 de mayo al 6 de noviembre con una extensión de 95 hectáreas, la exposición ocupó el Campo Marte, La Colina del Trocadero y los muelles.

En dicha exposición mundial, París recibió millones de visitantes entre los cuales casi dos millones fueron solamente a descubrir el monumento. Si hace cuentas verá que la torre recibió a casi 12 mil visitantes al día, tomando esta rápidamente una pronta aceptación a pesar de las críticas de los artistas de la época que se oponían a la construcción de esta.

Otro dato relevante es que los ascensores no funcionaron hasta el 26 de mayo lo que nos dice que casi 30 mil visitantes subieron los 1710 escalones hasta la cima de la misma. Claro está que dichos viajeros se agolpaban para subir por la novedad de la vista aérea la cual no era conocida aun.

Finalmente comentarle que Gustave Eiffel construyó cientos de obras metálicas por el mundo. Si bien los puentes ferroviarios fueron su campo de trabajo preferido, marcó su carrera con un gran número de construcciones exquisitas entre las cuales se encuentran dos casi gemelos, el de Oporto y el de Garabit en el Cantal, también vendió puentes portátiles e hizo la estructura de le estatua de la Libertad de NY entre otras muchas más.

Así las cosas, esperemos y pronto se dé por concluida esta huelga para beneplácito del turismo mundial.

Hasta la próxima.