Despiden con homenaje a los policías caídos en Guadalupe

GUADALUPE.- Con profundo dolor y tristeza fueron despedidos los cuerpos de los policías Eva del Rosario Espinoza González y Alejandro Beltrán Martínez, quienes fueron asesinados durante el cumplimiento de su deber el miércoles por la tarde.  Al homenaje de Eva del Rosario Espinoza González acudió su familia, así como sus compañeros y familiares, además de … Leer más

GUADALUPE.- Con profundo dolor y tristeza fueron despedidos los cuerpos de los policías Eva del Rosario Espinoza González y Alejandro Beltrán Martínez, quienes fueron asesinados durante el cumplimiento de su deber el miércoles por la tarde. 

Al homenaje de Eva del Rosario Espinoza González acudió su familia, así como sus compañeros y familiares, además de autoridades. 

Parecía que el sol sentía la tristeza de los uniformados, pues en momentos se ocultaba tras las nubes y el sonido ensordecedor de las sirenas de las patrullas anunciaba el arribo del cortejo fúnebre. 

El féretro de Eva fue custodiado por sus compañeros  y llevado en una patrulla de la policía municipal. 

Al llegar a las instalaciones de la Policía Municipal, el ataúd fue bajado y colocado bajo una carpa en donde resaltaba la fotografía de la valiente mujer.

Acto seguido, el cajón fue envuelto con una bandera de México y el elemento Gilberto Murillo brindó unas palabras en donde reconoció la labor de cada uno de los elementos, situación que no escapó a sus sentimientos, pues fue evidente que su voz se quebraba mientras recordaba a quienes fueron parte de su familia.  

Luego resonó el toque de silencio y enseguida se montaron las guardias de honor a cargo de los policías de diferentes corporaciones. 

La emotividad alcanzó su momento más álgido cuando la bandera en la que fue envuelto el ataúd, le fue entregada a la hija menor de Eva, de aproximadamente 9 años, quien con una mirada tímida, la recibió junto a sus cuatro hermanos, quienes quedaron huérfanos. 

Mientras su abuelito la abrazaba y le decía  que “tienes que sentirte orgullosa de tu madre; murió en cumplimiento de su deber”.

Los llantos entremezclados de consternación, coraje y melancolía apenas se escuchaban y se intensificaron cuando el féretro fue subido a la carroza que lo trasladó a su última morada, en el panteón municipal en un acto al que únicamente asistieron familiares y compañeros.

En el evento estuvieron presentes: Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad Pública; Carlos Alberto de Ávila Barrios, secretario del Ayuntamiento; Oswaldo Caldera Murillo, director de Seguridad Vial, entre otras autoridades.

Bajo el llanto del cielo, el joven oficial Alejandro Aguilar fue despedido acompañado por sus compañeros, familiares y amigos, su homenaje se retrasó  y se hizo aparte del de su compañera debido a que el cuerpo fue entregado más tarde, informaron las autoridades.

En punto de las 4:30 de la tarde se realizó el último pase de lista en el que su nombre resonó por última vez en la voz de cada uno de sus compañeros. 

A minutos de desarrollar el homenaje y despedida, el cielo comenzó a llorar y en medio de una lluvia atípica las autoridades de la corporación y representantes de la alcaldía entregaron la bandera a su esposa. 

Imagen Zacatecas – Redacción