
¿Te la pasas de malas, con cansancio y mucho estrés? Segurísimo está originado por una inflamación y la mala digestión. No hay que tomar nuestra salud intestinal a la ligera. | Foto: Cortesía.
En esta vida tan acelerada a veces ignoramos que debemos de cuidar mucho nuestra salud intestinal.
¿Te la pasas de malas, con cansancio y mucho estrés? Segurísimo está originado por una inflamación y la mala digestión. No hay que tomar nuestra salud intestinal a la ligera.
En esta vida tan acelerada a veces ignoramos que debemos de cuidar mucho nuestra salud intestinal, pero hay veces en que comemos con prisa; comemos muchos irritantes o simplemente no tenemos horarios establecidos para comer. Pareciera poca cosa, pero no lo es y podría afectarte más de lo que te imaginas.
Si embargo, estos problemas pueden iniciar desde algo sencillo y muy común como estreñimiento y gases, hasta tener trastornos de ansiedad; colitis y enfermedades que poco a poco se irán agravando.
Te contamos como cuidarla con estos cinco hábitos que no deben de faltar en tu día a día.
La razón por la que los doctores, nutriólogos o personas que sepan de la salud humana, siempre te dicen “come frutas y verduras” es porque contienen fibra y esta es muy necesaria para favorecer la digestión.
Ayuda a tu cuerpo a procesar mejor los alimentos y evita problemas como el estreñimiento, cáncer de colon y hasta diabetes. Por ejemplo, uno de los vegetales con más fibra es el brócoli. ¡No dejes de incluirlo en todos tus menús!
Parece irrelevante, pero la forma y tiempo de masticar es muy importante. Tanto, que cuando no lo respetas, no segregas saliva correctamente; lo que provoca que ingieras más alimentos de los que necesitas en realidad.
Asimismo, es importante que mastiques al menos unas 32 veces antes de tragarte tu bocado. Además, así vas a poder incorporar más nutrientes a tu sistema y tu estómago se esforzará menos a la hora de hacer digestión.
Lo ideal es beber 2 litros al día, pero puedes empezar con un poco menos. Beber agua facilita la eliminación de desechos y limpia nuestro intestino, páncreas y riñones, por lo que este es un hábito que debemos de empezar a tener si queremos cuidar la salud digestiva.
Se entiende que a veces la vida no nos da para tanto y que el trabajo nos consume, o a veces simplemente se nos va el tiempo. Pero lo más recomendable es evitar periodos muy largos de ayuno, saltarnos las comidas o comer muy tarde.
Saltarnos las comidas o pasar horas en ayuno no deja que nuestro cuerpo absorba y use los nutrientes necesarios y altera el sistema digestivo.
Aunque no lo creas, hay vida más allá de lo frito. Si quieres cuidar tu digestión es buena idea que comiences a preferir las cocciones suaves; como al vapor en horno, etcétera.
Evitar grasas y elementos picantes o irritantes puede complicar el proceso digestivo.