El Covid-19 adelantó la crisis económica

Luis Enrique Mercado.
Luis Enrique Mercado.

El secretario de Hacienda Arturo Herrera insiste en que México está preparado para enfrentar las consecuencias económicas del Covid-19; pero solo al verle la cara de angustia se da uno cuenta que él mas que nadie, sabe que estamos muy mal parados para hacer frente a la inevitable crisis. Por principio de cuentas, las finanzas … Leer más

El secretario de Hacienda Arturo Herrera insiste en que México está preparado para enfrentar las consecuencias económicas del Covid-19; pero solo al verle la cara de angustia se da uno cuenta que él mas que nadie, sabe que estamos muy mal parados para hacer frente a la inevitable crisis.

Por principio de cuentas, las finanzas públicas están al límite y tensionadas por la caída en los ingresos petroleros, derivados del desplome en los precios del petróleo, y de los tributarios debido a un insuficiente crecimiento económico.
En cristiano esto significa que Hacienda tiene las manos atadas, para otorgar un plan de estímulos fiscales que permita a las empresas enfrentar la caída del mercado y darle aire a la economía.

Tampoco usar los fondos de emergencia, como se hizo en la crisis financiera del 2009, porque esos fondos ya se los gastaron.
Y es difícil esperar que Banxico afloje su política monetaria con una baja de tasas y una inyección de dinero a la economía, porque los problemas no los tenemos por la parte monetaria sino por la parte fiscal.

Como si fuera poco, la economía completó tres trimestres seguidos con números rojos y terminó 2019 con un menos 0.1%; es decir no hay margen para nada que no sea lograr que ese número se haga más grande.

La otra circunstancia es la actitud del Primer Mandatario ante el problema.

Por principio de cuentas, todo parece indicar que él piensa que el Covid-19 es, o un invento de los conservadores para dañar su gobierno, o una fiebre tabasqueña que se quita chupando limones.

Es por ello que, con la excepción de la cancelación de las clases durante un mes a partir el 20 de marzo decretada por la SEP, ni hay vigilancia en los aeropuertos, ni se suspenden las reuniones masivas del Presidente, ni él ha anunciado alguna medida para hacer frente a la crisis económica.

Porque si el Covid-19 es un grave problema de salud, las medidas que el mundo y algunos estados del país han adoptado para evitar su diseminación, significan matar la economía.

El cierre de fronteras decretada por varios países, empezando por Estados Unidos, significa que el comercio y de turismo se mueren.

La cancelación de eventos masivos, conciertos y festivales, en varios estados, golpeará severamente al turismo y a todas las actividades que de el se derivan.

Seguramente veremos un desplome enorme del crecimiento de la economía; sin duda habrá despidos en muchas empresas y es seguro que la inversión se contraerá aún más.

No se ve qué cosas pueda hacer el gobierno, sino cruzar los dedos para que la crisis de salud pase pronto; para que en ese lapso las calificadoras no le quiten el grado de inversión a los bonos de Pemex y no disminuyan la calificación de la deuda soberana.

Sí ya veníamos con problemas económicos, la crisis mundial de salud nos colocará de lleno en una crisis económica que iba a llegar y que el Covid-19 adelantó algo así como doce meses.

*Twitter @jerezano52




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