
Foto: Cortesía.
Esta situación expone la grave crisis ambiental que enfrentan los mamíferos marinos en la región.
BAJA CALIFORNIA.- La imagen de un pequeño lobo marino despidiendo a su madre en la arena ha conmovido a la comunidad de Rosarito, Baja California, y expuesto la grave crisis ambiental que enfrentan los mamíferos marinos en la región.
La cría siguió a su madre hasta la playa, donde la adulta perdió la vida. Afortunadamente, al pequeño lo rescataron con vida los equipos especializados.
En los últimos días, se han reportado al menos cuatro lobos marinos muertos y siete más enfermos entre las playas de Tijuana y Rosarito. Este fenómeno ha encendido las alarmas entre autoridades ambientales, quienes ya investigan las causas del incremento inusual de casos.
#Rosarito | Pequeño lobo marino despide a su madre que falleció a la orilla del mar.
El gobierno municipal de Rosarito ha informado que estos animales están
experimentando una situación de salud delicada debido a una contingencia ambiental y se ha registrado un aumento inusual… pic.twitter.com/PElOUOxHfF— Daniel Andrade Noticias (@DanielAndradeTV) April 19, 2025
Especialistas atribuyen esta situación al efecto de ácido domoico, una toxina que producen las microalgas, que los peces y otros organismos marinos ingieren, afecta a los lobos marinos que se alimentan de ellos. Este fitotóxico causa daño neurológico, convulsiones, vómitos y, en casos severos, la muerte.
Un ejemplo de ello ocurrió la mañana del jueves en Playas de Tijuana, donde encontraron un ejemplar en estado crítico. Presentaba convulsiones y vómito, por lo que los salvavidas acordonaron la zona y PROFEPA tomó el control del rescate.
Tanto el Ayuntamiento de Tijuana como el de Rosarito hace un llamado urgente a la ciudadanía para que no se acerquen ni toquen a estos animales varados, ya que podrían estar enfermos y necesitan atención especializada.
Además, solicitan reportar cualquier avistamiento a las autoridades correspondientes para que puedan actuar con rapidez y brindar los cuidados necesarios.
La situación se mantiene en vigilancia constante, mientras biólogos y organizaciones ambientales trabajan para entender mejor el alcance de esta crisis y proteger a los lobos marinos que se pueden salvar.