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La reforma deroga disposiciones de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto.
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el respaldo de Morena y sus aliados, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la nueva reforma energética, que tiene como objetivo devolver a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter público.
La reforma, que recibió 353 votos a favor y 122 en contra, busca restablecer a la CFE como una entidad estratégica, permitiendo al Estado manejar y regular las actividades de producción, transmisión y comercialización de electricidad, así como el servicio de Internet. La propuesta ahora pasa al Senado para su discusión.
Entre los cambios más significativos, la reforma establece que las leyes determinarán la forma en que los particulares pueden participar en la industria eléctrica, asegurando que la empresa pública del Estado prevalezca. También modifica la naturaleza jurídica de Pemex y CFE de “empresas productivas del Estado” a “empresas públicas del Estado”, lo que, según los proponentes, eliminará desventajas frente a las empresas privadas.
La nueva legislación también garantiza que la generación de litio y el servicio de Internet sean proporcionados exclusivamente por el Estado, sin que esto constituya un monopolio. Asimismo, se establece que la planeación y control del sistema eléctrico nacional tendrán como objetivo asegurar el servicio de electricidad, preservar la seguridad energética y ofrecer precios accesibles al pueblo, evitando el lucro.
Aprobamos la reforma en materia de áreas y empresas estratégicas en la Cámara de Diputados con la que 𝗳𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝗰𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗹𝗮 𝘀𝗼𝗯𝗲𝗿𝗮𝗻𝗶́𝗮 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗴𝗲́𝘁𝗶𝗰𝗮, 𝘀𝗲 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝗰𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗴𝗶́𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝘆 𝘀𝗲… pic.twitter.com/93zavLW3ib
— Sergio Gutz. Luna (@Sergeluna_S) October 10, 2024
“Hoy no estamos votando una ley cualquiera, estamos votando por el futuro de México. Hoy decimos con claridad, México no está en venta”, afirmó el diputado Alejandro Pérez Cuéllar del PVEM, que anteriormente había respaldado la reforma energética de 2013.
Sin embargo, la oposición, especialmente del PRI y PAN, criticó la reforma, advirtiendo que podría resultar en costos más altos y menor eficiencia para los mexicanos. El diputado priista Mario Zamora llamó a considerar la necesidad de inversión privada en el sector energético, argumentando que el Estado carece de recursos suficientes para impulsar la energía renovable.
Por su parte, el diputado César Augusto Rendón García del PAN expresó que la reforma compromete la rentabilidad y competitividad de Pemex y CFE, poniendo en riesgo su autosuficiencia.
La reforma también deroga disposiciones de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, destacando un cambio significativo en la dirección política del país en materia de energía.