
Frío en Zacatecas | Foto: Cortesía
Las próximas semanas serán clave para confirmar la magnitud de este fenómeno y cómo impactará al país en los próximos meses.
MÉXICO.- A medida que nos acercamos al final de 2024, la posibilidad de que México enfrente un invierno extremadamente frío se hace cada vez más probable debido al fenómeno climático La Niña. Este fenómeno, caracterizado por el enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico, tiene el potencial de alterar las condiciones climáticas a nivel global, y México no sería la excepción.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), existe un 57% de probabilidad de que La Niña se active durante el invierno de este año, lo que podría marcar el inicio de temperaturas más bajas de lo habitual y condiciones meteorológicas inusuales. Sin embargo, el impacto de este fenómeno no se limita solo a las bajas temperaturas. La Niña también altera los patrones de viento y lluvia, lo que en México podría traducirse en sequías prolongadas, así como en alteraciones importantes en la agricultura y el abastecimiento de agua.
Aunque en la actualidad La Niña se encuentra en una fase neutra, debido a la falta de vientos fuertes y continuos, los expertos ajustaron sus expectativas. Inicialmente, se esperaba que el fenómeno se desarrollara en el verano de 2024, pero ahora se pronostica que podría formarse a partir de diciembre. Esto significaría que el impacto de La Niña podría sentirse en pleno invierno y extenderse hasta la primavera de 2025, lo que pone en alerta a las autoridades y a la población, que deben prepararse para un frío extremo inusual.
Por ahora, las condiciones climáticas en México, como los días cálidos seguidos de mañanas frías, se deben a factores como frentes fríos y masas de aire polar. Sin embargo, la llegada de La Niña podría intensificar estos cambios, haciendo que las temperaturas bajen aún más y afecten a comunidades vulnerables, especialmente en las regiones del norte y el centro del país. Este fenómeno podría representar un desafío aún mayor para las estrategias de adaptación climática que ya se implementan en diversas partes de México.
Ante este panorama, los especialistas recomiendan tomar precauciones para mitigar los efectos de La Niña. Algunas medidas incluyen proteger los cultivos, reforzar la infraestructura y garantizar el acceso a servicios básicos para las poblaciones más afectadas. La vigilancia del fenómeno continuará en las próximas semanas, y se espera que las autoridades puedan confirmar su desarrollo en los próximos meses.
Por lo tanto, aunque aún no se sabe con certeza cuándo llegará el frío extremo, la amenaza de La Niña es una realidad que podría traer consigo un invierno inusualmente frío y desafiante para México. Las próximas semanas serán clave para confirmar la magnitud de este fenómeno y cómo impactará al país en los próximos meses.