José, el albañil que aprendió leyes para resolver feminicidio de su hija

Don José logró cárcel para el feminicida de su hija y para los servidores públicos que le negaron protección dos meses antes del crimen.

MÉXICO.- José Diego Suárez dejó la albañilería para estudiar leyes y así poder llevar a la cárcel al feminicida de su hija y a sus cómplices.

Rosa Diana Suárez fue asesinada de 16 puñaladas el 31 de diciembre del 2010 y don José asegura que dos servidores públicos contribuyeron al crimen.

Le tenían que haber puesto un médico legista, no se lo pusieron. Les dijo que la había amenazado de muerte, tampoco consideraron que eso fuera delito… Cuando yo volví a todos esos juzgados, fue porque mi hija estaba muerta y ya no se podía hacer más que luchar por la injusticia…”, recuerda.

No tenía dinero para un abogado

El hombre no tenía recursos económicos para un abogado, por lo que se volvió su propio defensor.

Se instruyó en el código penal, el civil, la ley de amparos y decenas de libros de derechos humanos.

Además, presentó más de 350 escritos y combatió en tribunales seis apelaciones.

“Yo me juré ahí, donde me la dejó el criminal, que lucharía por ella. Que iba a luchar no sé hasta dónde para que se le hiciera justicia”.

Logró justicia

Don José logró una sentencia de 67 años de prisión para el asesino de su hija y dos por abuso de autoridad para los funcionarios que le negaron protección.

“Los obligué, ya no se salieron con la suya esos servidores públicos”.

Le negaron protección a Diana

El 4 de octubre de 2010, Gilberto llegó a casa de Diana para golpearla; cuando su papá llegó a casa, los tres fueron a presentar la denuncia.

Ante el Ministerio Público (MP), Diana relató la agresión:

Quiero que le pongan una orden de restricción a Gilberto; tengo miedo de que se enoje más y me mate”, pidió en ese momento.

Pero en el Ministerio Público le dijeron que eso era imposible, que no existía.

“Eso no existe en México, las órdenes de protección solo se dan en Estados Unidos”. “No te robó el celular; tú lo entregaste”. “Las peleas entre novios no son un delito”…fueron algunas de las respuestas del personal judicial.

Así, el secretario del MP de Atizapán, Juan Ignacio Robles Márquez, y la Ministerio Público, Mónica Hernández Ruiz, no determinaron algún delito que ameritara una orden de protección, y sólo acusaron a Gilberto de allanamiento de morada; nunca lo citaron a declarar, mucho menos lo detuvieron.

“No se rindan”, dice José a los familiares de otras víctimas

El hombre exhortó a las familias de otras víctimas que nunca dejen de luchar por justicia. Y espera que su caso sirva como ejemplo.

“A mi hija ya no la tengo, pero si ella dio su vida, que esa vida valga la pena. A las familias les digo: que no se rindan, que no se venzan, que luchen hasta lo máximo”, concluye.