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La destrucción de este memorial podría tener implicaciones profundas en la dinámica del crimen organizado en Sinaloa.
SINALOA.- Durante la mañana de este jueves, un atentado con presuntos explosivos destruyó parcialmente el cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el estacionamiento de un supermercado en el sector Tres Ríos.
Este acto vandálico, que también incluyó disparos contra un vehículo cercano, ha generado preocupación entre las autoridades y la población local.
El monumento, que conmemora a Édgar Guzmán, asesinado en mayo de 2008 en el mismo lugar, sufrió daños significativos. Una de las afectaciones más notables fue la separación de una placa conmemorativa que llevaba inscrita la frase: “Siempre los amaremos”.
Además, un automóvil Nissan Sentra azul, estacionado junto al cenotafio de Edgar Guzmán, quedó con impactos de bala y daños en la carrocería provocados por la explosión.
🚨🚨🚨Culiacán -Sinaloa-
Con explosivos volaron parte del cenotafio de Edgar Guzmán, hijo de “El Chapo” pic.twitter.com/Odf6S9zXts
— Eco_1_LVM (@Eco1_LVM) January 23, 2025
El fuerte estruendo alertó a los vecinos del área, quienes reportaron el incidente a las autoridades. En respuesta, elementos de la Policía Municipal, Estatal y la Guardia Nacional acordonaron la zona mientras se esperan las diligencias de peritos e investigadores.
Verona Hernández Valenzuela, vocera de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, confirmó que no se registraron personas lesionadas ni víctimas mortales en el lugar.
El cenotafio de Édgar Guzmán, habitualmente adornado con flores en fechas especiales, es un símbolo visible de la influencia y poder que la familia Guzmán aún ejerce en la región. Su destrucción ha sido interpretada por expertos como un acto intencional, posiblemente con implicaciones dentro de las tensiones entre grupos criminales.
El secretario de Gobierno de Sinaloa, Feliciano Castro Meléndrez, señaló que las autoridades están en alerta ante posibles repercusiones, aunque admitió que no es posible anticipar con certeza las consecuencias de este ataque.
Este acto ocurre en el boom de violencia que actualmente vive Culiacán, marcado recientemente por asesinatos y actos de violencia que mantienen a los ciudadanos en un estado de zozobra. Aunque las autoridades han desplegado operativos en la zona, el ataque al cenotafio resalta la dificultad de contener los conflictos entre cárteles en la región.
La destrucción de este memorial podría tener implicaciones profundas en la dinámica del crimen organizado en Sinaloa.