¿Y dónde está la bandera?

De los tres símbolos patrios que nos identifican, que por ley son tres: la bandera, el escudo y el himno nacionales, sin duda el que sobresale es el de la bandera, y como dice una estrofa “…Desde niños sabemos venerarla…”

Un símbolo es una representación de una idea, de un concepto o de una condición. De acuerdo a esa acepción, la bandera nos representa como mexicanos ante nosotros mismos y ante el mundo, nos caracteriza ante los demás, muestra un camino para conocer nuestros rasgos, nuestra idiosincrasia, en suma, nuestro ser o seres por la diversidad que integramos.

La ley dice cómo debe ser ese símbolo o representación: un rectángulo dividido en tres segmentos de igual medida con los colores verde, blanco y rojo; el de en medio lleva el escudo nacional, que es la espectacular águila devorando a una serpiente en un nopal.

Ver en lontananza el lábaro patria ondeando con sus tres colores, hace que el corazón se encabrite de emoción, en verdad que retiembla en sus centro la tierra, sobre todo cuando esa escena la vemos en el cielo de un país extranjero al obtener en una justa deportiva una presea el equipo nacional.

La identidad que nos da ese majestuoso y hermoso símbolo genera algo más profundo, porque nos da unidad como nación, como mexicanos, sin desconocer el mosaico que somos.

Y es tan importante ese símbolo que de los tres, es al único que se le dedica un día para celebrarlo y esto fue apenas el sábado el domingo 24 de febrero.

Por tal razón, es que es bueno conocer, así sea someramente, parte de la historia de nuestra bandera:

Son once las banderas que ha tenido nuestro país:

>El estandarte que usó el cura Hidalgo para encabezar la lucha por la independencia con la imagen de la virgen de Guadalupe,

>La segunda del gran José María Morelos, que es el primer lienzo donde aparece un águila posada en un nopal,

>Con el triunfo de la independencia surge la bandera Trigarante que incorpora los colores actuales, pero en distinto orden,

>Continúa la bandera de Iturbide que conserva los colores, pero añade el águila coronada;

>La del imperio de Maximiliano que conserva todo pero pone al águila por primera vez devorando la serpiente, lábaro que ya no será modificado de manera importante.

El resto corresponden a las banderas de Porfirio Díaz y Carranza, hasta llegar a la actual, cuyo diseño data de 1968, herencia de Gustavo Díaz Ordaz, donde el águila ya no está de frente, sino de perfil.

Para los actos oficiales existen reglas específicas, porque hasta corbata porta y de manera especial saluda a una bandera extranjera; para los particulares hay permisión en cuanto a las medidas del lienzo tricolor y para exhibirlas, pero guardando el respeto debido.

¿Y dónde está la bandera? En la presencia de nuestro ser mexicano, grabado en los corazones, porque como dice el bate Octavio Paz: “Todo es presencia, todos los siglos son este presente.”

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