Debo decirlo… Un debate, sin debate, pero si hay ganadora

El pasado domingo, se desarrolló una vez más el segundo encuentro entre las y el candidato presidencial rumbo a las próximas elecciones del 2 de junio, donde se trataron temas como: crecimiento económico, empleo e inflación, infraestructura y desarrollo, pobreza y desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable, empleando en esta ocasión un formato diferente al que vimos en el primer debate del 07 de abril. En esta ocasión fue un mejor debate que permitió la réplica y a la contrarréplica, que permitió el planteamiento de propuestas y el privilegiar la participación directa de la ciudadanía, estuvo mejor pues.

La candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” se vio, una vez más, con una evidente superioridad y capacidad frente a sus adversarios candidatos, Claudia Sheinbaum se mantuvo sobria, no cayó en provocaciones y se mantuvo firme, con profesionalidad y serenidad, sin que los intentos de agresión de la candidata del PRIAN le hayan afectado en lo más mínimo.

La desesperación por parte de la oposición es evidente, con un nulo proyecto de nación o cuando menos aún no lo conocemos, su candidata mal, con una actitud agresiva, rompiendo las normas del debate, evidenciando la inquietud que tiene por tratar de revertir la tendencia rumbo a las próximas elecciones, pues trató de todas las maneras de insultar, mentir y calumniar a su homóloga, para tratar de sacarla de sus casillas y así generar un debate “vulgar” que es algo que le caracteriza a Gálvez.

Percibí que existen 2 visiones de país totalmente contrapuestas, un proyecto que se privilegia a los pobres que a todas luces trata de buscar un bienestar y estabilidad, comenzando desde la base social principal en México, que tantos años ha sido ignorada y por otro lado un gobierno que quiere volver al pasado, ese pasado lleno de corrupción y privilegios de unos cuantos, un gobierno en donde domine la clase alta y que solo se privilegie los intereses de los que más tienen, como lo vimos durante muchos años.

De nueva cuenta, Xóchilt Gálvez exhibió su falta de pericia y nerviosismo, no hubo un nuevo planteamiento u estrategia diferente en esta ocasión, la renuencia de ataque sobre temas ya aclarados, muestran la continuidad del plan de la oposición para atacar y con ello desacreditar un movimiento que indudablemente tiene un apoyo indiscutible, imperante y superior, que refleja la buena conducción y logros trascendentales del gobierno federal actual y más aún con la popularidad del presidente.

La candidata del PRIAN en su ira e impotencia y ante la acusación de la Morenista de tildarla de corrupta por su actuación como jefa delegacional y sin que seguramente estuviera en su guion estratégico pues su expresión facial desencajado el cual denoto coraje y sin mediar más, utilizo el termino de narco candidata. Demostrando con ello su falta de contención y prudencia ante situaciones de presión, de mecha corta pues. Sin siquiera comprender los alcances de su acusación y que después en medios periodísticos, reconoció que lo hizo, por que a ella le dijo corrupta y que también sabía responder.

En fin, Xóchitl asistió a un debate acéfalo, vago, sin ideas ni propuestas congruentes con los ideales de los partidos a los que representa; dejando como único recurso, la difamación y calumnia.

Por otro lado, el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez me pareció un hombre más moderado y prudente, pues sin duda, es el beneficiario directo de los desplantes y bravuconadas de la candidata del PRIAN, quien seguramente después de este segundo debate, seguirá bajando en su porcentaje de aceptación y Máynez subiendo como es lógico.

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