
Saúl Monreal Ávila, docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ.
Vemos cómo la estrategia de pacificación avanza y las mesas de construcción de paz en Zacatecas continúan siendo el motor que fortalece con hechos esta estrategia.
Amigas y amigos, reciban un saludo caluroso de su amigo Saúl Monreal, gracias por seguir este espacio de opinión, desde la salida de la última Encuesta Nacional de Seguridad Urbana o también llamada ENSU, del Inegi a la que aún no le damos todo el crédito, porque consideramos que no es una medición correcta y que los municipios de Zacatecas deben estar más abajo en percepción de inseguridad, y tomando en cuenta que estos datos no son para celebrar sino para reflexionar.
Vemos cómo la estrategia de pacificación avanza y las mesas de construcción de paz en Zacatecas continúan siendo el motor que fortalece con hechos esta estrategia, los últimos reportes muestran que tanto Fresnillo como la capital del estado abandonaron los primero y tercer lugares que ocupaban en percepción de inseguridad a nivel nacional y esto nos da un síntoma claro de avance, aunque aún estamos lejos del punto de llegada que deseamos.
Durante años, Zacatecas y Fresnillo estuvieron entre las ciudades que más inseguras se percibían en el país. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2025, Zacatecas redujo su índice de percepción en cuatro puntos porcentuales, mientras que Fresnillo disminuyó en ocho, lo que los sacó del top 5 nacional. Sightseeing; un indicio de que hay factores que están haciendo la diferencia.
Este logro no ha sido producto del azar: es resultado de una estrategia clara y estructurada. Las mesas estatales de construcción de paz han puesto en marcha una política integral que combina coordinación interinstitucional, presencia operativa, inversión en infraestructura y tecnología, dignificación de cuerpos policiales y acciones de prevención social. Todo ello bajo la convicción de atender las raíces del conflicto, no solo sus manifestaciones.
Pero no hay motivos para lanzar campanas al vuelo. Aunque la percepción ha mejorado, sigue siendo alta: más del 80 % de los habitantes de estas zonas aún se sienten inseguros. Esta cifra es un recordatorio de que el camino no ha terminado; apenas comienza. Lo esencial es mantener la consistencia y profundizar las políticas que funcionan.
Este avance es alentador porque demuestra que, cuando Estado, sociedad y comunidades caminan juntas, los resultados llegan. En Morena celebramos esta mejoría, pero sabremos medir bien el éxito: no como punto final, sino como evidencia de que vamos por buen camino.
La paz no se construye de la noche a la mañana, tampoco con discursos grandilocuentes. Se construye con constancia, con humildad y con estado presente. Este es el enfoque que impulsa nuestra gestión: transformar la percepción y la realidad de seguridad, sin renunciar a la esperanza ni a la prudencia.