Nuestro sentido de responsabilidad

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Si alguien realmente quiere una vida feliz es muy importante perseguir tanto la parte interna como la externa; en otras palabras, desarrollo mental y desarrollo material. Que también podría decir “desarrollo espiritual”, pero cuando digo “espiritual” no me refiero necesariamente a ningún tipo de fe religiosa. Cuando uso la palabra “espiritual” me refiero a las … Leer más

Si alguien realmente quiere una vida feliz es muy importante perseguir tanto la parte interna como la externa; en otras palabras, desarrollo mental y desarrollo material. Que también podría decir “desarrollo espiritual”, pero cuando digo “espiritual” no me refiero necesariamente a ningún tipo de fe religiosa. Cuando uso la palabra “espiritual” me refiero a las buenas cualidades humanas básicas. Estos son: afecto humano, sentido de participación, honestidad, disciplina e inteligencia humana adecuadamente guiados por una buena motivación, y todos tenemos todas estas cualidades desde el nacimiento; no vienen a nosotros más tarde en nuestras vidas.

Por eso la verdadera compasión no es sólo una respuesta emocional, sino un compromiso firme fundado en la razón y desde el nacimiento. Así, nuestra compasión por los demás no cambia, aunque se comporten de forma negativa. De nuestro sentido de la responsabilidad surge el deseo de ayudar activamente a los demás a superar sus problemas.

El altruismo no significa que te descuides a ti mismo o a tu propio bienestar, de hecho, todos necesitamos amistad y la amistad depende de la confianza. Mostrar preocupación por los demás es lo que da lugar a la confianza. El sentido común nos dice y podemos ver claramente por nosotros mismos que un hombre rico o pobre, egoísta y envidioso que no confía en nadie nunca será feliz, mientras que un hombre sencillo que está rodeado de amigos está lleno de alegría. Por lo tanto, cuidar a los demás es la mejor manera de satisfacer nuestras propias preocupaciones. Esto está ligado a cultivar un sentido de la unidad de la humanidad, del que hablo donde quiera que voy. Como resultado, tengo amigos en todas partes del mundo.

Si valoramos a la humanidad en su conjunto, podemos darnos cuenta que somos animales sociales. Además, las estructuras de la economía moderna, la educación, etc., ilustran que el mundo se ha vuelto un lugar más pequeño y que dependemos en gran medida unos de otros. En tales circunstancias, creo que la única opción es vivir y trabajar juntos armoniosamente y mantener en nuestras mentes el interés de toda la humanidad. Esa es la única perspectiva y forma que debemos adoptar para nuestra supervivencia.

A veces podemos sentir que no podemos hacer mucho como individuos, pero la humanidad está compuesta de individuos. Juntos podemos hacer la diferencia y como individuos podemos influir en nuestras propias familias. Nuestras familias pueden influir en nuestras comunidades y nuestras comunidades pueden influir en nuestras naciones. La verdadera compasión no sólo es una respuesta emocional sino un compromiso firme basado en la razón, por lo tanto, nuestra compasión por los demás no cambia, aunque se comporte negativamente. Nuestro sentido de responsabilidad da lugar a un deseo de ayudar a los demás a superar activamente sus problemas.

La base de los valores es tener una preocupación real por el bienestar de los demás y una preocupación de la unidad de la humanidad que motive la practica de los valores internos.




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