La importancia de los organismos constitucionales autónomos

Las instituciones autónomas, de regulación independiente e imparcial, equilibran la concentración de poder y ello es fundamental para la democracia.

En el sistema mexicano los organismos autónomos coadyuvan a la libertad de expresión y con ello adquieren identidad propia con el fin de construir un estado democrático moderno, que sumen y abonen al fortalecimiento de la confianza de la sociedad para con el Gobierno.

Todo organismo autónomo, deriva de un problema profundo y real y que en la mayoría de los casos, fue la sociedad civil la que alzó la voz para la creación de estos organismos independientes y especializados cada uno en su materia para el que fueron creados.

Así también, en la mayoría de los casos, tienen su origen en la administración pública centralizada, descentralizada o concentrada de la administración pública y con el objetivo de esta “separación” darle la independencia necesaria para contribuir a la confianza ciudadana.

La pretensión de regresar las funciones que tiene un organismo autónomo dentro de un Poder sería sin duda un retroceso antinatural en este tipo de instituciones en el deteriore de los derechos de las y los mexicanos, pues dichas instituciones se han vuelto indispensables para el desarrollo a la luz de la exigencia social de contar con instituciones especializadas con procedimientos ágiles y útiles para la sociedad.

Aunado a lo anterior, garantizan un desempeño profesional, objetivo y eficiente en el sector público, tanto para llevar a cabo controles ciudadanos como para el nombramiento de sus titulares, toda vez que pueden participar de distintas instancias siempre y cuando tengan solvencia moral y técnica.

En el caso del IZAI no sólo se garantiza un derecho sino dos, el derecho de acceso a la información y el de la protección de datos personales, fruto de un proceso democrático y de exigencia social. Debemos defender dichos derechos ya adquiridos.

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