El tiempo siempre sigue adelante

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

El tiempo siempre sigue adelante. Pero la pregunta importante es si usamos bien nuestro tiempo o no. La responsabilidad de hacerlo depende enteramente de nuestros propios actos. En la cultura occidental prevalece un sentido de pensamiento materialista. En Asia, las nociones de compasión y no violencia se relacionan más con nuestro mundo interior. En general, … Leer más

El tiempo siempre sigue adelante. Pero la pregunta importante es si usamos bien nuestro tiempo o no. La responsabilidad de hacerlo depende enteramente de nuestros propios actos. En la cultura occidental prevalece un sentido de pensamiento materialista. En Asia, las nociones de compasión y no violencia se relacionan más con nuestro mundo interior. En general, observamos la higiene física para proteger nuestra salud. Sin embargo, también necesitamos cultivar un sentido de higiene emocional. Puede que hablemos de asegurar la paz en el mundo, pero no podremos hacerlo sin lograr la paz dentro de nosotros mismos.

Debemos educar a nuestros hijos e hijas en la práctica de la compasión a escala mundial. Los profesores y los padres pueden inculcar a los niños y niñas valores humanos reales y cálidos con un enorme beneficio. Necesitamos una transformación en el compromiso con los valores universales de la compasión y el amor. Si una persona es capaz de ser herida por la ignorancia o la indolencia, también puede causar daño a otras personas de la misma manera. Si estás dispuesto a hacerte daño a ti mismo, es muy posible que también hagas daño a otros.

Cuando examinamos las tradiciones espirituales que existen en el mundo, nos encontramos con que todos están de acuerdo en la importancia de practicar la ética y la compasión. Descubrimos que la compasión y la sabiduría son las cualidades fundamentales de Dios, que se describen en diversas tradiciones teístas. En ninguna tradición religiosa se concibe la piedad como la encarnación del odio u la hostilidad.

Los problemas a los que se enfrenta la humanidad hoy en día exigen una actitud mental positiva y una actitud de compasión hacia los demás. Creo firmemente que podemos resolver la mayoría de nuestros problemas desarrollando un sentido de responsabilidad universal: querer hacer algo por los demás sin un motivo egoísta.

Si alguien me saluda con una linda sonrisa, y expresa una actitud genuinamente amigable, se lo agradezco mucho. Aunque pueda que no conozca a esa persona, o incluso entienda su lenguaje, mi corazón se alegra al instante. Por otro lado, si falta bondad, incluso en alguien de mi propia cultura a quien conozco desde hace muchos años, lo siento. Amabilidad y amor, un verdadero sentido de hermandad y hermandad, estos son muy preciosos. Hacen posible la comunidad, y por lo tanto son parte esencial de cualquier sociedad.

 

La felicidad humana y la satisfacción humana deben venir en última instancia de dentro de uno mismo.




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