El ser y no ser

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

La naturaleza humana básica es la compasión y podemos verlo entre los niños que no se preocupan por las diferencias superficiales, ellos cuando juegan no ven clases sociales, ni razas, ya que discriminar entre tal o cual raza, nacionalidad o religión es una vieja forma de pensar. Si pensamos en términos de diferencias entre unos … Leer más

La naturaleza humana básica es la compasión y podemos verlo entre los niños que no se preocupan por las diferencias superficiales, ellos cuando juegan no ven clases sociales, ni razas, ya que discriminar entre tal o cual raza, nacionalidad o religión es una vieja forma de pensar. Si pensamos en términos de diferencias entre unos y otros hubiéramos considerado lo que teníamos en común como seres humanos y que la tierra pertenece a la humanidad en general, el resultado podría debe ser diferente.

Si buscamos saber quiénes somos, ya sea en cuerpo o espíritu, tenemos un fuerte sentimiento con el que nos amamos a nosotros  mismos. Tanto si vas a algún lado como si simplemente te relajas, recordemos que es imposible identificar un yo en relación con el cuerpo o la mente. Por lo tanto, podemos concluir que la idea de uno mismo se designa simplemente en todos los agregados psicofísicos.

Debemos entender la naturaleza y el alcance del sufrimiento en el ser. Una cosa puede dar placer mientras es de la naturaleza del sufrimiento de hecho. El sufrimiento e insatisfacción no es externo para nosotros, lo experimentamos internamente. Sin embargo, podemos lograr el cese de los sufrimientos cultivando el camino de los tres entrenamientos superiores: ética, enfoque y sabiduría.

Superar la ignorancia significa entender la naturaleza del sufrimiento y que el karma y los trastornos mentales son la causa. Esto implica entender que las cosas no son lo que parecen. No hay nada que no sea adictivo,  las cosas son simplemente designadas. La fuerza de la mente es necesaria para lograr el cese. Cuando te das cuenta de que renunciar es posible, seguirás el camino bueno.

Creo que no debemos centrarnos demasiado en el pasado. Tenemos que ver las situaciones desde distintos ángulos. Al final, teniendo en cuenta el resultado las decisiones no deben tomarse bajo amenazas ni por la fuerza, como resultado de la intimidación. Esa es otra vieja forma de pensar. Ahora, todos somos iguales y tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones, ya que el mundo se está volviendo más democrático, por lo que las personas pueden alzar la voz y sus voces pueden ser escuchadas.

La libertad es importante en nuestras vidas, necesitamos ser libres para poder ejercitar nuestro cerebro para poder preguntar siempre: ¿por qué? Desde este punto de vista los sistemas totalitarios son totalmente desfavorables. Es la libertad del ser la que fomenta la calidad de la mente y la compasión, que a su vez conduce a la paz interior. Cuando se tiene un corazón lleno de afecto no hay razón para tener miedo. El miedo es malo para la mente y conduce fácilmente a la ira, y la ira es el verdadero enemigo de la paz mental.




Más noticias


Contenido Patrocinado