Día Mundial del Taco

Raúl Muñoz Del Cojo.
Raúl Muñoz Del Cojo.

Si buscamos una comida tan representativa como los mariachis en la música o el tequila en la bebida, sin dudar le aseguro que los tacos son la comida más popular en nuestro país, a tal grado que la frase “echarse un taco” es sinónimo de comer. La definición de taco se torna difícil de expresar, … Leer más

Si buscamos una comida tan representativa como los mariachis en la música o el tequila en la bebida, sin dudar le aseguro que los tacos son la comida más popular en nuestro país, a tal grado que la frase “echarse un taco” es sinónimo de comer. La definición de taco se torna difícil de expresar, ya que es algo conocido y cotidiano pero se puede tratar de explicar como una tortilla de maíz enrollada sobre algún alimento.

El contenido de un taco es simple; tortillas, relleno y salsa, lo que sin sonar a herejía es la representación gastronómica nacional de la Santísima Trinidad; y si esta mezcla se preparara con el mejor de los esmeros, un taco pasa rápidamente a ser un platillo de alta cocina.

Si queremos ver contrastes propios de nuestra cultura, los tacos son el mejor reflejo, ya que unos simples granos de sal hacen al taco más rico en la fila de espera en la tortillería. Ahora que si quiere algo mas elaborado, los guisos y las salsas aumentan la complejidad gastronómica. Sin temor a equivocarme afirmo que la capacidad receptiva de una tortilla es infinita al ir desde carnes a vegetales, frutos, quesos o cualquier cosa, en nuestro universo gastronómico, lo que ponga dentro de una tortilla tiende a convertirse en el mejor de los tacos. Con mi hermana, de niños, hacíamos tacos de jamón con mayonesa ¡no sabe que manjar!

Después de esta leve introducción podemos asegurar que nuestro taco es parte importante del universo de los antojitos mexicanos, puede ser parte de un buen aperitivo, botana o entrada; pero un taco es también la comida misma, ya que no es extraño encontrarlos como plato fuerte en las mesas de México.

Usted puede encontrar un taco en una inmensidad de lugares; restaurantes internacionales, en puestos semifijos y ambulantes, en cualquier casa, en canastas, en bicicletas, triciclos o esquinas estratégicas, piense usted que la manera de venderlos así como el poder disfrutarlos es realmente infinita.

En nuestros eventos familiares quien no ha hecho una taquiza donde los anfitriones consentimos a nuestros invitados con una amplia gama de guisados servidos en cazuelas con tortillas para hacer tacos. Si usted es tan “tragón” como la mayoría de los mexicanos, el reto de la sazón siempre se encuentra fuera de casa, ya que las recetas y sus componentes varían según las manos que las elaboren.

En la calle seguramente encontrará todo tipo de tacos; los tradicionales, los viejos, los recién inventados y los que aun no existen; asimismo, los podrá adquirir en todo tipo de horarios: tempraneros, diurnos, vespertinos, nocturnos y de madrugada. Eso sí, mas allá del horario o del prestigio nunca sabe usted verdaderamente que hay en su plato por lo que aparte del placer, el comer tacos en la calle es una verdadera aventura.

Un taco callejero tiene la característica de ser inmediato y personal pues se elabora al momento y al gusto del cliente. Puede ir sin o con cebolla o cilantro, salsa, una o dos tortillas, entre otros, por esto el taquero debe de tener conciencia de las variantes que puede ofrecer en su mercancía. Un buen taquero al instante deberá interpretar miradas y gestos, mismos que le harán saber el gusto de sus clientes, sin duda un taquero actuará como psicólogo en cualquier momento del que presta sus servicios.

Estamos obligados a considerar el oficio del taquero como algo muy serio y sin duda para serlo necesita personalidad y representación. Mi suegro siempre ha dicho que para ser algo hay que parecerlo y en un taquero todo comienza por la pinta. El uniforme universal de cualquiera es su mandil y una cachucha. El bigotito arreglado es imprescindible, pero lo mas importante es el perfecto uso del lenguaje propio de las taquerías: doradito, pura maciza, sin jardín, cuantos quiere, le pongo tres para que no se le enfríen, entre otras frases.

No debemos olvidar que comer en la calle tiene su riesgo, independiente a que no es tan bueno alimentar de esa forma a la economía informal. Siempre debe tener presente que lo que consume es bajo su propio riesgo, pues la lista de enfermedades que puede adquirir por degustar estos alimentos sin costo extra es interminable. La venganza de Moctezuma no respeta nacionalidades y el arrepentimiento siempre llegará demasiado tarde.

Un taco puede ser grasoso, picante o con cualquier otra característica pero siempre será un acertijo que derivará en sorpresa. Un taco es de fabricación espontanea y se come con las manos en un ambiente festivo. Sin el picor de la salsa y sin la sazón de nuestras calles un taco estará incompleto; sin estos factores mezclados entre si un alimento no puede llevar su nombre.

El Día del Taco se celebra en nuestro país cada 31 de marzo y nació en 2007 gracias a la campaña de una televisora nacional que decía “porque a todo mundo le llega su día: Día del Taco, 31 de marzo”.

Finalmente, solo me resta agradecer a todos aquellos que han encontrado en esta profesión su refugio; asimismo, rindo homenaje a todas las personas involucradas en la elaboración de un taco en nuestro país. Cito también que parte de esta información fue gracias a Tacopedia, Enciclopedia del Taco de la cual recomiendo su lectura. Gracias, gracias, gracias. Hasta la próxima.




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