Descifrando Culiacán

Lo sucedido en Culiacán a raíz de la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán deja varias enseñanzas. La más importante de ellas estriba en que el poderío del cártel permanece intacto a pesar de que el principal cabecilla se encuentra aislado en cárcel de alta seguridad en los Estados Unidos, lo que … Leer más

Lo sucedido en Culiacán a raíz de la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán deja varias enseñanzas. La más importante de ellas estriba en que el poderío del cártel permanece intacto a pesar de que el principal cabecilla se encuentra aislado en cárcel de alta seguridad en los Estados Unidos, lo que ratifica que el más encumbrado de los capos es fácilmente reemplazable como lo son halcones, sicarios y administradores de ganancias.

El bastión básico del crimen es la institucionalidad local, así lo muestran la fuga de reos y la puesta en práctica de una estrategia que toma rehenes civiles en vez de disputar a balazos la liberación del capturado, eso habla de logística, datos de inteligencia y colaboración de fuentes locales.

Se asoma la probable incrustación de elementos con nexos con el crimen organizado en las filas de la Guardia Nacional, además de lo ya sabido en el Ejército, dada la procedencia de muchos de sus miembros de la Policía Federal que fue ampliamente penetrada por la delincuencia organizada, el signo de que esto ocurre es que el arresto con fines de extradición no fue del conocimiento previo del gabinete de Seguridad, este desacato a la cadena de mando debe encender las alarmas.

No repetir errores

Lo ocurrido en Culiacán confirma lo acertado de ya no mantener la prioridad de capturar a capos (lo que no significa que no se les persiga y detenga) sino la de quebrar sus finanzas, lo que está sucediendo en un nivel nunca visto como lo acredita el congelamiento de 1995 cuentas bancarias a los cárteles en los últimos 10 meses, que implican más de 5 mil millones de pesos que ya no podrán usar para adiestrar y armar asesinos , pagar sobornos y financiar la producción y circulación de su mercancía hacia los Estados Unidos.

En contraste con pasados gobiernos que avalaron operaciones de introducción masiva de armas (Operación Rapido y Furioso), se anuncia el principio de acuerdo entre López Obrador y Donald Trump para bloquear el flujo de armas a nuestro país.

Un acierto que alivia la seguridad es la observancia de protocolos que priorizan la preservación de la vida humana, la ausencia de esa política produjo mucho sufrimiento social proveniente de policías y soldados cuando se ponían en práctica operativos que trataban la muerte de inocentes como “daños colaterales” y que generó una degradación ética grave, convirtiendo en torturadores, violadores y asesinos a agentes del orden como ha sucedido en Zacatecas en repetidas ocasiones, de allí lo acertado de instruir al ejercito de no disparar a civiles desarmados pero de usar su poder de fuego ante agresiones armadas, tal directriz suprimirá a las fuerzas del orden como fuente de inseguridad, por eso la valoración positiva de la decisión de salvar vidas humanas que si se pierden se pierden a cambio de soltar a un individuo al que se podrá volver a detener (algo que es rutina en el mundo y por lo que ningún estado se derrumba como dicen melodramáticamente) .

La decisión de pegarles a los cárteles dónde si les duele (en sus dineros) anticipa su debilitamiento progresivo pero también su belicosidad y no es difícil imaginar que buscarán reponerse mediante secuestros y extorsiones y que dotarán de sentido político a sus operaciones criminales al estilo de la de Coatzacoalcos cuando se ametralla a la clientela de un bar en la víspera del informe del presidente, son tiempos duros los que se vienen y es mejor saberlo.

Fortalecer lo local, ineludible

Para estados como Zacatecas, es indispensable reconocer el enraizamiento de la delincuencia organizada en la institucionalidad local para sacar provecho de la presencia territorial de la Guardia Nacional.

Un policía de origen colombiano fue acusado de irrumpir en un hogar del municipio de Pánfilo Natera y llevarse en patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del estado a un adolescente cuyo cuerpo apareció con huellas de salvajes torturas, quién hizo la imputación directa en su calidad de madre de la víctima presente en el lugar de los hechos, luego tuvo que huir del estado para salvar la vida, precaución que no tomó el joven abogado que la acompañó y que fue asesinado poco después en las afueras de su domicilio.

La orden de aprehensión en su contra no le impidió ir de compras a “Soriana de Tres Cruces” hace semanas y retirarse antes de que llegara la policía.

El autocomplaciente discurso sobre seguridad pública encubre la enorme precariedad en la que nos encontramos, faltan recursos humanos, equipamiento, capacitación, estrategia y lo más importante: Compromiso.
La Guardia Nacional no hace milagros, tardará tiempo en conocer el terreno y saber quién es quién .




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