Cuando la corrupción persiste

Cuando una pandemia de la magnitud como la que estamos viviendo es considerada “como anillo al dedo” por nuestros gobernantes, lo más seguro es que las tragedias y malas decisiones aparezcan una tras otra. Cuando se rifa un avión presidencial y se sigue conservando y pagando por el, no puede ser otra cosa que un … Leer más

Cuando una pandemia de la magnitud como la que estamos viviendo es considerada “como anillo al dedo” por nuestros gobernantes, lo más seguro es que las tragedias y malas decisiones aparezcan una tras otra.

Cuando se rifa un avión presidencial y se sigue conservando y pagando por el, no puede ser otra cosa que un vil engaño a la población.

Cuando la designación de los candidatos en el partido gobernante se oculta tras encuestas fantasmas y se designan a través del dedazo, pareciera que el partido-gobierno busca hacerse de la hegemonía de la que todos huyeron hace un par de años.

Cuando se quiere imponer a un personaje acusado de violencia contra las mujeres como candidato a gobernar Guerrero, y a pesar de que la justicia electoral se los impidió, pero a cambio optan por postular a la hija del respectivo aspirante, la demagogia pura deja en claro que los intereses cupulares continúan siendo más importantes que el interés social.

Cuando los caprichos personales del presidente son considerados como las únicas políticas públicas para dirigir al país, simplemente vuelve a aparecer el fantasma del súper presidencialismo priista de la segunda mitad del siglo XX que tanto dañó a la democracia de nuestro país.

Cuando en nombre de la democracia se amenaza con desaparecer al órgano electoral por cuestionar el actuar del actual régimen y se manipulan leyes para extender mandatos en el poder judicial, el tufo a autoritarismo se hace presente.

Cuando los programas sociales asistencialistas del gobierno de la republica y hasta la vacunación contra el COVID son usados con fines electorales, es imposible olvidar las practicas que tanto se les criticó al PRI pero que ahora tanto le gusta usar a Morena.

Cuando se descalifica el pragmatismo electoral del PRI, PAN y PRD, basta con voltear a ver a Morena, PT, PVerde y demás, para darse cuenta que todos nuestros partidos políticos son igual de malos.

Cuando se opta por shows mediáticos protagonizados por el mismo presidente, donde cada mañana se ridiculiza, se minimiza, se ignora a la oposición y a la prensa disidente y se dicta la línea discursiva a los afines políticos, nuevamente reaparece el tufo del autoritarismo y la intolerancia.

Cuando después de 3 años sigue sin existir una política clara respecto a la salud, la educación, el empleo, seguridad, desarrollo económico, etcétera, continuamos siendo víctimas de la improvisación y la simulación.

Cuando una tragedia como la del metro de la Ciudad de México ocurre, y en torno a ella aparece la ineptitud, la ineficiencia, la corrupción, la negligencia, la simulación, la sinvergüenza, es más que obvio que nuestra realidad no solo no ha cambiado, sino que sigue en una espiral de podredumbre que continúa dañando a nuestro país.

Cuando la corrupción persiste, la historia seguirá siendo la misma de siempre…




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