Con . . . Ciencia Escritura

La historia de la escultura comienza durante la prehistoria, en los interiores de las cavernas, la mentalidad de los escultores permitió esculpir imágenes relacionadas con una fuente de interés que siempre ha sido predominante en la evolución de nuestra especie: las curvas de la figura femenina, recalcando la fertilidad como parte fundamental de la supervivencia … Leer más

La historia de la escultura comienza durante la prehistoria, en los interiores de las cavernas, la mentalidad de los escultores permitió esculpir imágenes relacionadas con una fuente de interés que siempre ha sido predominante en la evolución de nuestra especie: las curvas de la figura femenina, recalcando la fertilidad como parte fundamental de la supervivencia de la tribu.

Por la abundancia de figuras femeninas esculpidas durante la época de las cavernas, a este tipo de pequeñas esculturas se les denomina con el nombre genérico de “Venus”.

1. Venus de Laussel, descubierta en Francia con edad estimada de 25 mil años. Tallada como bajorrelieve en un bloque de piedra caliza y pintada en ocre rojo, tiene unas dimensiones de 54 por 36 centímetros, y muestra una figura femenina desnuda que sostiene en su mano derecha un objeto generalmente interpretado como un cuerno de bisonte.

En el cuerno hay 13 marcas, que algunos expertos consideran pueden representar ciclos lunares o menstruales.

La mano izquierda está apoyada en el vientre, quizá indicando que está encinta, y lo que parece su pelo cae sobre el hombro izquierdo.

Al igual que todas las venus prehistóricas, la imagen muestra algunas partes exageradamente desarrolladas, mientras que otras están ausentes, como los pies y la cara, en este caso girada hacia el cuerno.

2. Venus de Willendorf, hallada en Austria con edad estimada de 27 mil 500 años. La figura de esta mujer desnuda, mide 11 centímetros de alto; 5.7 de ancho y 4.5 de grueso, con 15 centímetros de circunferencia, fue esculpida en piedra caliza y pintada con ocre rojo.

Su abdomen, nalgas y mamas son extremadamente voluminosos, de donde muchos estudios han deducido una fuerte relación con el concepto de la fertilidad.

Los brazos, muy delgados y casi imperceptibles, se doblan sobre los senos. No tiene una cara visible, estando su cabeza cubierta de lo que pueden ser trenzas, un tipo de peinado o una capucha, e inclinada hacia adelante.

El abdomen posee un notorio hueco que representa el ombligo. El abultado pubis se expande sobre unos gruesos muslos.
Aunque las piernas son anatómicamente muy acertadas, las rodillas están juntas y los pies que no han sido representados (o se han perdido) estarían separados, por la que la escultura termina a la altura de los tobillos.




Más noticias


Contenido Patrocinado