
Alejandro Enríquez Suárez del Real
Zacatecas tiene más de 2 años con una ley que determina la conformación de un Sistema Estatal Anticorrupción y a la fecha no está integrado en su totalidad. En su artículo 8, la ley claramente establece cuatro integrantes, que son: I.- El Comité Coordinador; II.-El Comité de Participación Ciudadana; III.- EL COMITÉ RECTOR DEL SISTEMA … Leer más
Zacatecas tiene más de 2 años con una ley que determina la conformación de un Sistema Estatal Anticorrupción y a la fecha no está integrado en su totalidad.
En su artículo 8, la ley claramente establece cuatro integrantes, que son: I.- El Comité Coordinador; II.-El Comité de Participación Ciudadana; III.- EL COMITÉ RECTOR DEL SISTEMA DE FISCALIZACIÓN y IV.- Los Municipios, que concurrirán a través de sus representantes.
El sistema de fiscalización, que permitiría una adecuada integración de expedientes y rendición de cuentas, no está integrado.
Llevamos 2 años sin resultados; 2 años de muchas reuniones y foros, pero en los que no se ha combatido la corrupción de manera sistemática; lo que podemos afirmar tajantemente en un autodiagnóstico, es que los ciudadanos le hemos quedado a deber al combate a la corrupción, nos sobra impunidad.
La suma de los ciudadanos en el sistema y combate a la corrupción, podríamos decir que es el ingrediente novedoso: es quien coordina el trabajo de instituciones, que en su espíritu y funciones ya está normado el combate a la corrupción; por lo tanto, si los ciudadanos en 2 años no hemos sabido promover, impulsar o coordinar los esfuerzos de estas instituciones, le hemos fallado al sistema.
Tenemos que redoblar esfuerzos, pero sobre todo, ser esa incomodidad que obligue a las instituciones a trabajar en el sistema, en un verdadero combate a la corrupción e impunidad. Dejémonos de pretextos para no hacerlo; si como ciudadanos integrantes y participantes de este sistema, no logramos impulsar esta rendición de cuentas tan elemental, ¿qué nos queda ya por hacer?
La reflexión y el autoanálisis nos lleva a reconocer que pasados ya casi dos presidentes ciudadanos en el sistema, nada lograron; sus resultados son verdaderamente de dar lástima y pena, pero como ciudadanía ¿realmente qué hemos hecho para reconocernos como esta “incomodidad institucional”?
Señalar, proponer y presionar, es parte del ejercicio pleno de una ciudadanía consiente; a quienes se les incomoda, presiona o señala, suelen llamar “grilla”, como una forma de descalificar y neutralizar este ejercicio ciudadano; continuemos ejerciendo nuestro derecho y obligación ciudadana, hasta que se entienda que no es grilla, sino exigencia ciudadana sobre la necesidad de un cambio.
Tanta ciudadanía cuanto sea posible, tanto gobierno cuanto sea necesario.