Antifragilidad empresarial

José Ricardo López-Robles.
José Ricardo López-Robles.

La situación que se vive a nivel global resulta ser una de las más complejas e incierta de las últimas décadas, eso sin contar, que dicha complejidad e incertidumbre también se ha trasladado a los entornos más regionales, reduciendo al mínimo la capacidad de adaptación y desarrollo de las organizaciones. Para dar respuesta a este … Leer más

La situación que se vive a nivel global resulta ser una de las más complejas e incierta de las últimas décadas, eso sin contar, que dicha complejidad e incertidumbre también se ha trasladado a los entornos más regionales, reduciendo al mínimo la capacidad de adaptación y desarrollo de las organizaciones.

Para dar respuesta a este escenario, son muchas y muchos los que han retomado el concepto de la resiliencia, marcando la idea de adecuarse al entorno más que aprovecharse de las condiciones del mismo. Es en este punto, donde la antifragilidad, entendida como la capacidad de beneficiarse del desorden toma forma y fuerza.

Si tuviésemos que traducir lo anterior, podríamos decir, que el hecho de no venir una crisis económica es perfectamente aceptable, pero construir algo suficientemente frágil como para no poder hacer frente a la incertidumbre de un entorno, no lo es, es decir, podemos crear organizaciones que no vean venir problemas, pero no organizaciones que no soporten estos mismos.

Es momento de cuestionarnos cuál es la fragilidad de nuestras organizaciones, y si realmente estas cuentan con los mimbres necesarios para hacer frente a la incertidumbre y beneficiarse de la misma, con la idea de poder extraer esas características y hacerlas del conocimiento de todos, asegurando con ello ecosistemas antifrágiles, antes que resilientes.

Una organización que falla ante una situación es frágil, pero una que sabe operar con normalidad dentro de la incertidumbre, podrá absorber los impactos, haciéndose más fuerte y versátil, mejorando su capacidad de adaptación al mismo tiempo que supera aquellas organizaciones que solo han sido resilientes, que lo único que han hecho es asumir su realidad e intentar recuperar el nivel previo a la situación de fallo vivida.

¿Antifragilidad o resiliencia?… será una de las preguntas que marcará el tipo de organización que se quiere ser o llegar a ser.

Finalmente, desde Inteligencia y Estrategia seguiremos apoyando a los agentes locales, impulsando el talento zacatecano y aplicando inteligencia y estrategia en favor de Zacatecas. Hasta la próxima entrega y nos vemos en las redes sociales en @rlopezrobles.




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