Al iniciar un nuevo año

Sigifredo Noriega Barceló.
Sigifredo Noriega Barceló.

Seamos agradecidos y humildes.

Hermanas y hermanos en el trayecto:

  • Los saludo con respeto y alegría en el espíritu de la Navidad.
  • Abrazo a su familia y a las personas que les acompañan en su caminar este fin de año.
  • Les deseo alegría, paz y salud de cuerpo y alma al desprender la última página del almanaque de 2023.
  1. “Gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres en los que Dios se complace”, hemos entonado en el día de Navidad y lo seguimos haciendo en su octava. El misterio que esconde este acontecimiento de salvación sigue revelando que Dios se ha hecho pequeño para exaltar la grandeza de todo ser humano. “Para que la debilidad se hiciera fuerte, se hizo débil la fortaleza”, ha escrito san Agustín, contemplando al Infante recién nacido.
  2. En este ambiente litúrgico terminamos el año civil 2023. Es un buen momento para hacer balance de nuestro año y pensar en qué actitudes y acciones hemos gastado nuestro día a día. Al iniciar este año nos deseamos felicidad, hicimos planes, nos propusimos metas y nos subimos en el tren del tiempo para avanzar en el crecer como personas en familia y ciudadanos corresponsables en la construcción de la ciudad. ¿Dónde vamos? ¿Cómo han sido nuestras relaciones con los demás, con Dios, con la creación, con nosotros mismos? ¿En qué hemos gastado el tiempo? ¿Dónde hemos puesto nuestra esperanza? ¿A dónde nos dirigimos?
  3. En esta ocasión, el día último del año cae en domingo y la Iglesia celebra a la Sagrada Familia de Jesús María y José. Excelente oportunidad para agradecer como familia los dones recibidos, repasar juntos los momentos de encuentro, de luz, de alegría. También los momentos de desencuentro, de sombras y de tristezas. Puede ser el momento para examinar, como familia, si hemos conservado y cumplido con las costumbres sanas para ser signo de la presencia del Reino de Dios en el mundo; si hemos participado en la reconstrucción de un tejido social sano; si nos hemos decidido a ser artesanos de la paz y no meros espectadores y usufructuarios.

El Evangelio del último domingo de este año termina afirmando que “el niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él”. Por su parte, Simeón y Ana reconocen al Salvador, dan gloria a Dios y regresan a casa agradecidos por lo que sus ojos habían visto y tocado.

  1. Termina el año 2023 después del nacimiento de Jesucristo.
  • Seamos agradecidos y humildes.
  • Demos gracias a Dios y a la gente que nos ha acompañado en el trayecto.
  • Pidamos perdón a Dios y a quienes no hemos dejado caminar, los hemos sacado del camino, o hemos entorpecido sus pasos e intenciones.



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