
Se implementó un cerco sanitario para evitar la propagación del virus.
ZACATECAS.- Autoridades sanitarias de Zacatecas confirmaron la muerte de al menos dos cabezas de ganado por rabia bovina en los municipios de Atolinga y Tepechitlán, ubicados al sur del estado y colindantes con Jalisco. La confirmación, derivada de análisis realizados en laboratorios de la Ciudad de México, ha encendido las alertas en esta región ganadera.
En Tepechitlán, el caso se detectó en la comunidad de La Hierbabuena, donde ya se trabaja en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y otras dependencias para contener el brote.
El segundo caso corresponde al municipio vecino de Atolinga. Aunque las muertes ocurrieron hace tres semanas, la verificación oficial requirió tiempo por los protocolos de toma y envío de muestras.
Ante la preocupación del sector, se anunció una reunión con ganaderos para difundir información sobre síntomas, riesgos y medidas preventivas.
Las autoridades organizarán un curso–taller sobre la situación de la rabia bovina, enfocado en productores y habitantes en un radio de cinco kilómetros alrededor del foco de infección.
Como parte del protocolo de emergencia, se implementó un cerco sanitario para evitar la propagación del virus. La rabia bovina, transmitida principalmente por la mordedura de murciélagos hematófagos, es letal en animales y puede representar un riesgo para la salud humana si no se actúa a tiempo.
Las autoridades exhortaron a los ganaderos a reportar de inmediato cualquier síntoma sospechoso en sus animales, como cambios de comportamiento, parálisis o dificultad para tragar, y a no dejarse llevar por rumores o información no confirmada.
“Es fundamental mantener la calma y seguir las indicaciones oficiales para proteger la salud del hato ganadero y de la población”, señalaron los representantes de salud animal.
La vigilancia y la respuesta temprana serán clave para evitar que el brote se extienda a más comunidades del sur zacatecano.