
Javier Milei y Donald Trump. | Foto: Cortesía.
A Milei le gustaría tener un acuerdo de libre comercio con Washington.
ESTADOS UNIDOS.- Javier Milei se reunió este sábado con Donald Trump durante una convención conservadora cerca de Washington en la que el presidente argentino prometió sumarse a la política de aranceles recíprocos de su homólogo estadunidense y arremetió contra “una clase política con complejo de Dios”.
Justo antes, el magnate republicano clausuró la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) con un discurso en el que saludó a su “amigo” Milei, de quien dice estar “muy orgulloso”.
Unas horas antes habló Milei. Anunció que aceptaba la política de “aranceles recíprocos” que Trump prevé aplicar a partir del 2 de abril y que consiste en imponer a cada país el mismo nivel de tarifas aduaneras que las que estos establecen a los productos estadounidenses.
A Milei le gustaría tener un acuerdo de libre comercio con Washington.
A partir del 12 de marzo, Washington también impondrá nuevos aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio a todos sus socios comerciales y Argentina es uno de los países latinoamericanos más afectados por estos gravámenes.
A miles de kilómetros de la polémica del “criptogate” desatada en su país por su impulso a una criptomoneda que colapsó, Milei se centró en buscar similitudes con Estados Unidos.
El mandatario abogó por “formar una alianza de naciones (…) una internacional de derecha” para enfrentarse “a la casta política”.
Aplaudió por ejemplo el desmantelamiento de la agencia gubernamental para la distribución de ayuda en todo el mundo USAID, acusándola de mala administración de fondos, y criticó “fraudes electorales como en Brasil”, en un momento en el que el expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, un exaliado de Trump, está en medio de una tormenta judicial acusado de haber propiciado un golpe de Estado.
Milei también salió en defensa de su “querido amigo” Elon Musk, el hombre más rico del mundo a quien Trump encomendó recortar el gasto público federal.
Este año Milei prometió usar la “motosierra profunda” para “continuar achicando el Estado”, porque para él “el enemigo” de las sociedades occidentales es “una clase política con complejo de Dios” que él llama “partido del Estado”.