Luis Medina Barrón, un zacatecano desconocido y olvidado

El 9 de diciembre de 2019 se cumplieron cien años de la captura del general Luis Medina Barrón, el mismo que defendió Zacatecas del ataque de la División del Norte que comandaba el general Francisco Villa, en aquella épica, cruenta y decisiva batalla del 23 de junio de 1914. Sirva esa efeméride centenaria para recordar … Leer más

El 9 de diciembre de 2019 se cumplieron cien años de la captura del general Luis Medina Barrón, el mismo que defendió Zacatecas del ataque de la División del Norte que comandaba el general Francisco Villa, en aquella épica, cruenta y decisiva batalla del 23 de junio de 1914. Sirva esa efeméride centenaria para recordar a ese zacatecano que para bien o para mal le tocó estar del lado del ejército federal de Victoriano Huerta. Pero no deja de ser un personaje que merece ser conocido y consignado en la páginas de la memoria histórica de nuestra entidad.

Luis Medina Barrón nació en Ciudad García -hoy Jerez de García Salinas-, Zacatecas, el 30 de septiembre de 1871. Al concluir sus estudios en el Heroico Colegio Militar de México obtuvo el grado de subteniente y de inmediato fue enviado al estado de Sonora. Participó en las campañas contra los yaquis de 1902 a 1909, con cuyas acciones le merecerían el grado de mayor. En 1910 fue ascendido al cargo de jefe de la gendarmería rural. Tras la renuncia del presidente Porfirio Díaz, nuestro coterráneo se mantuvo en las filas del Ejército Federal. En 1912, dentro del régimen de Francisco I. Madero participó en las campañas en contra de los zapatistas en el estado de Morelos.

Después de los asesinatos del presidente Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez, acaecidos en febrero de 1913, Medina Barrón se mantuvo fiel a las fuerzas armadas y tuvo que reconocer a Victoriano Huerta como presidente. En esa coyuntura ascendió al grado de general. Fue el encargado de dirigir la campaña militar en contra de los revolucionarios en Sonora. Fue derrotado el 8 de mayo de 1913 por las fuerzas del general Álvaro Obregón. En ese enfrentamiento resultó herido en una pierna.

El 20 de febrero de 1914 tomó posesión como gobernador y comandante militar de Zacatecas. Le correspondió la defensa de la ciudad ante el ataque de las tropas de la División del Norte que encabezaba el general Francisco Villa. Su derrota partió el mando central del Ejército federal y propició su caída. A pesar de ello, fue ascendido a general de división, logrando escapar y continuar luchando en contra del gobierno de Carranza.

El Ejército Federal fue disuelto por los Acuerdos de Teoloyucan, en agosto de 1914 y muchos de sus miembros, tanto oficiales como tropa, abandonaron las armas para dedicarse a la vida privada, pero un buen número de ellos se enlistaron en algunos de los grupos revolucionarios que estarían en pugna entre 1914 y 1916.

Muchos exfederales se enlistaron en las fuerzas comandadas por el general Francisco Villa, alentados por la presencia del general Felipe Ángeles, destacado miembro de formación castrense y ex director del H. Colegio Militar.

Otros militares se unieron al zapatismo, al carrancismo y unos más optaron por unirse a movimientos contrarrevolucionarios, como el encabezado por el general Félix Díaz, los soberanistas en Oaxaca y los separatistas de Yucatán. La participación de exfederales en estos movimientos provocó su persecución por algunas autoridades estatales y municipales, siendo arrestados y a veces fusilados.

Medina Barrón desconoció los Acuerdos de Teoloyucan y se levantó en armas en contra del Primer Jefe, Venustiano Carranza. Se unió al movimiento de Félix Díaz y operó en los estados de Oaxaca y Chiapas. Fue perseguido y capturado el 9 de diciembre de 1919 por las tropas del general Alejo González, encargado de la pacificación del estado de Chiapas. Pero por alguna razón –y que a la fecha sigue despertando sospechas-, Medina Barrón se escapó de la prisión y siguió luchando en esa misma entidad.

En abril de 1920, secundó el Plan de Agua Prieta que proclamó Plutarco Elías Calles por el que se desconocía al Poder Ejecutivo, encabezado por Venustiano Carranza, plan que culminaría con la realización de elecciones y la instauración de un nuevo gobierno constitucional.

El respaldo que dio Medina Barrón al Plan de Agua Prieta le valió el reconocimiento de su grado militar de general de división y el nombramiento como jefe de la Primera Reserva del Ejército, pero se le negó el reingreso activo. En otras palabras, lo mandaron a la banca castrense.

A pesar de ello, no se mantuvo inactivo. A partir de 1924, el último año de la administración del presidente Álvaro Obregón, ingresó y estuvo colaborando en el servicio exterior mexicano. Fue Cónsul General en Canadá, Brasil, Cuba y Estados Unidos. Falleció en la Ciudad de México el 27 de abril de 1937.

Esto es apenas un boceto de la trayectoria del general Luis Medina Barrón, sin embargo, todavía quedan muchas preguntas por resolver en torno a su vida. Por lo pronto, aquí quedan estos apuntes que se los debemos en su mayor parte al Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revoluciones de México.

 

*Cronista de Zacatecas.




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