Plateros, tierra de fe y de milagros del Santo Niño de Atocha

Pese a la pandemia del Coronavirus hay un repunte en las ventas y asistencia de visitantes. | Foto: Ángel Martínez.
Pese a la pandemia del Coronavirus hay un repunte en las ventas y asistencia de visitantes. | Foto: Ángel Martínez.

Plateros es para muchos es vista como la Tierra de la Fe y los Milagros

FRESNILLO.- El poblado de Plateros es uno de los más conocidos e importantes para Fresnillo, para muchos es vista como la Tierra de la Fe y los Milagros por albergar la imagen del Santo Niño de Atocha.

Es así que en este lugar, como cada año, se recibe en estas tierras a peregrinos, siempre en busca de un favor o para agradecerle al Niñito más Milagroso.

Con más de 6 mil habitantes, Plateros es uno de los poblados más importantes para el comercio y la economía, pues es el tercer sitio religioso más visitado en el país y por ello, la mayoría de los habitantes se dedican al comercio.

La fama de Plateros se debe, sobre todo, a los miles de milagros que le adjudican los creyentes al Chaparrito.

El culto al Santo Niño de Atocha hace que su templo sea muy visitado. | Foto: Ángel Martínez.

Un muro lleno de fe y agradecimiento

También es muy vistosa la fe que tienen sus feligreses, y es que se ve una gran colección de retablos, ubicados a un costado del templo del Santo Niño de Atocha, donde se cuentan las historias de las peticiones.

De esta manera, los retablos dan fe de cómo se cumplieron los milagros de la gente. Por ello, hay piezas muy antiguas y también hay una pieza histórica, una piedra de hace 230 años.

Según cuenta la milagrosa historia, esta piedra la utilizaron para asesinar a un hombre, quien recibió el golpe y aún así vivió. Lo que consideran un milagro, ya que el Santo Niño de Atocha intervino para que no muriera.

Entre las formas que tienen los devotos para demostrar su agradecimiento al Santo Niño, se encuentran retablos con fotografías o dibujos y hasta vestuarios así como trozos de cabello, de quienes obtuvieron el favor.

De todas partes del mundo llegan a dicho poblado para pedirle algunos milagros al Santo Niño de Atocha, la mayoría por temas de salud o salir avante de un accidente.

También hay otros fieles más que llevan hasta su título universitario como ofrenda.

El turismo religioso hace que, al menos 6 mil personas se mantengan del comercio. | Foto: Ángel Martínez.

Delicias en Plateros

En Plateros los visitantes pueden ver desde su llegada las figuras religiosas, veladoras, ropa y algunos recuerdos relacionados a la tierra que es hogar del Santo Niño de Atocha.

También, ahí se puede degustar de deliciosa comida, como enchiladas, carnitas, gorditas, caldos y diversos guisos que ofertan para llenar el estómago de los visitantes.

Si de postres se trata en Plateros también se ofertan un sinnúmero de cajetas, dulces de leche, obleas, ate de membrillo, guayaba y tamarindo en distintas presentaciones.

Estos son muy buscados y mucha gente tiene como visita obligada, uno de los puestos donde se venden estos dulces de leche.

Entre los retablos está una piedra que cuenta la historia del hombre que vivió. / Foto: Ángel Martínez

La economía, un milagro más

El delegado de Plateros, Guillermo López Moreno, aseguró que pese a la pandemia han visto un repunte en las ventas y asistencia de visitantes que acuden a la comunidad para conocer al Santo Niño.

“Esperemos que con esta nueva ola de la pandemia las cosas no se vayan para abajo, pues recién se están recuperando en su economía, todos los puestos que se ganan la vida en Plateros”, aseguró el delegado.

Por lo pronto, López Moreno explicó que los comerciantes y la iglesia católica se han adaptado a las medidas y los protocolos sanitarios con el fin de continuar con la atención de los peregrinos.

El delegado destacó que de forma reciente no se han presentado contagios de Covid-19 en la comunidad y trabaja de forma constante para no bajar la guardia ante la contingencia sanitaria.

“Ojalá, el chaparrito nos dé a todos un milagrito más haciendo que el Covid-19, ya no nos afecte tan duro en estos tiempos que vienen y en el que ya necesitamos movernos más”, finalizó el delegado.