Manuel volvió a Zacatecas por sus hijos

ZACATECAS.- Manuel Alberto Cuevas se encarga de abastecer de agua a todas las personas que se lo requieran para sus negocios, obras en construcción o para los domicilios donde hay escasez, y es en este trabajo donde se mantenido los últimos años, con excepción de un periodo de cuatro meses que estuvo viviendo en Canadá. … Leer más

ZACATECAS.- Manuel Alberto Cuevas se encarga de abastecer de agua a todas las personas que se lo requieran para sus negocios, obras en construcción o para los domicilios donde hay escasez, y es en este trabajo donde se mantenido los últimos años, con excepción de un periodo de cuatro meses que estuvo viviendo en Canadá.

Manuel, a sus 35 años, adquirió una pipa a la cual equipó con una bomba para hacer llegar el agua, no importando las características del lugar de donde se lo hayan solicitado.

La Noria es como bautizó el servicio de abastecimiento de agua que da en toda la zona metropolitana y comunidades de Guadalupe y Zacatecas las 24 horas, los siete días de la semana.

El trabajo que desempeña diariamente no es fijo, sino que se mueve cada vez que algún cliente solicita el agua para fines específicos donde escasea el abasto del líquido.

Esta actividad le ha dado para sacar adelante a sus dos hijos de nombres Andrés y Darío, con quienes hace el trabajo más ameno cuando algunos de ellos o ambos lo acompañan a surtir el agua.

Hace aproximadamente dos meses regresó de Canadá donde trabajó en diferentes oficios y una de las situaciones por la cual volvió a Zacatecas fue precisamente por ver a sus hijos. 

En sus descansos, le dedica a los niños y los lleva a jugar a diferentes sitios, también sale con sus amigos para olvidarse un poco del trabajo, que le gusta aunque reconoce que es un tanto desgastante.

Su actividad implica inversión, pues dice que la pipa gasta en promedio cinco kilómetros por litro de combustible, y son varias las vueltas que tiene que dar a la noria donde le surten el agua que después él lleva a los lugares donde se la piden, pero al final considera que todo vale la pena si se trata de la felicidad de sus hijos.

Imagen Zacatecas – Carlos Montoya




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