Luis González y su corazón celeste

ZACATECAS.- A Luis González Betancourt, el futbol lo ha llevado a tener dos amores incondicionales: el de su familia y el del el Cruz Azul, equipo que desde niño ha apoyado en las buenas y en las malas. Conocido por sus amistades como El Chocho, a sus 35 años, convirtió su pasión azul en un estilo … Leer más

ZACATECAS.- A Luis González Betancourt, el futbol lo ha llevado a tener dos amores incondicionales: el de su familia y el del el Cruz Azul, equipo que desde niño ha apoyado en las buenas y en las malas.

Conocido por sus amistades como El Chocho, a sus 35 años, convirtió su pasión azul en un estilo de vida, hace tres años, comenzó a coleccionar las más de 110 playeras que actualmente tiene.

 

“Tenía como tres o cuatro playeras, y cuando fui juntando sin querer algunas más, mis amigos, me empezaron a reconocer como coleccionista y fue de esta manera que fui haciendo mi colección más grande”, comentó el Chocho.

Agregó que, a pesar de pertenecer a una familia tradicionalmente chivista, él le va al Cruz Azul, por una final que jugó contra las Chivas a finales de la década de los ochenta, y le gustó la forma de juego y desde entonces se convirtió en el equipo de su vida.

Respecto a toda clase de burlas y adjetivos que la afición cruzazulina ha sufrido por la carencia de campeonatos del equipo en los últimos 20 años por parte de otras aficiones, Chocho dijo que como es un equipo grande y como buen aficionado “hay que aguantar vara y poner el pecho porque ya vendrán los años de gloria”.

Este argumento, lo dijo porque el Cruz Azul va a regresar a jugar al estadio Azteca “a nuestra casa de donde nunca debimos haber salido”, porque ahí fue donde el equipo tuvo sus años mozos y considera que el Estadio Azul era un salero.

Es tanto su amor por este equipo de convocatoria nacional, que, junto a su esposa, decidieron ponerle a su hija recién nacida el nombre de Celeste; su hijo le va a las Chivas de Guadalajara, siguiendo la tradición familiar.

Como buen aficionado azul, Luis González tiene sus ídolos, y se inclina por los jugadores zacatecanos que han militado en esta institución deportiva como Guadalupe Castañeda (quien le mandó a manera de obsequió el libro que escribió titulado Una historia que contar), Héctor Esparza y Benjamín Galindo.

Una buena parte de su closet es ocupada por sus más de 110 playeras; la más barata la consiguió en 200 pesos y la más cara que es un jersey de Miguel Marín, aquero mítico de este equipo, le costó 3 mil 500 pesos.

También comentó que él está abierto a intercambiar playeras, ya que tiene algunas repetidas y estaría dispuesto a cambiar alguna de esas por una de alguno de los jugadores zacatecanos que ahí han jugado.

Chocho dijo que le ha tocado apoyar a su equipo en el estadio Azteca, el Azul, Alfonso Lastras de San Luis, el Victoria de Aguascalientes, en el Jalisco y seguirá apoyándolo en las buenas y en las malas.

Imagen Zacatecas – Carlos Montoya




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