Con más de 35 años de tradición en Zacatecas, los tamales oaxaqueños llegaron para darle el sabor entrañable a la máxima fiesta del estado. En la entidad, el sabor de este popular platillo deriva de la combinación de ingredientes tan diversos como el mole negro, la carne de puerco o pollo, masa de maíz, manteca … Leer más
Con más de 35 años de tradición en Zacatecas, los tamales oaxaqueños llegaron para darle el sabor entrañable a la máxima fiesta del estado.
En la entidad, el sabor de este popular platillo deriva de la combinación de ingredientes tan diversos como el mole negro, la carne de puerco o pollo, masa de maíz, manteca e incluso, piedra tequesquite, cuyo su uso se remota desde tiempos prehispánicos.
Su elaboración comienza al moler el maíz y el tequesquite para lograr la masa, seguido de la cocción de la carne o los ingredientes que irán en el interior del tamal con ajo y cebolla; el caldo que resulte se mezcla con el mole negro.
Alternando las proporciones se mezcla la manteca líquida con el caldo y la masa hasta tener la consistencia deseada, finalmente seagrega sal al gusto.
El elemento característico son las hojas de plátano que los envuelve; su preparación inicia al cocerlas por 20 minutos hasta que pierda su color original, después se escurren y cortan en pequeños trozos.
A la hora de saborear el tamal, es posible distinguir el toque dulce de la hoja que se escurrió sobre la masa y las carnes en su interior al calor del vapor.
Víctor Ramírez Méndez, cocinero y vendedor de este delicioso platillo, dijo que la popularidad de este platillo ha incrementado en los últimos años y solo basta liberar el aire caliente de la vaporera para que decenas de personas se acerquen.
Su bajo costo y suave sabor, agregó, lo hace ideal para las personas que no toleran lo picante, pero, para quienes sí, el platillo se complementa con una deliciosa salsa de jitomate con chile guajillo, al puro estilo zacatecano.
La venta de tamales oaxaqueños crece durante la feria, pero también en cualquier evento de concentración masiva como conciertos, e incluso, por las noches se ofrecen en la Plaza Bicentenario.
Poco a poco, su receta se fue complementando con ingredientes característicos de la región para lograr el sabor que ahora tanto gusta a los zacatecanos, quienes no se pueden ir de la Fenaza sin probar este delicioso platillo.
Imagen Zacatecas – Noé Marín