Llegan desde el más allá

Con originales e impresionantes carros alegóricos desfilaron cientos de calacas, catrinas y chamucos por las calles del Centro Histórico de la ciudad para dar clausura al Segundo Festival del Día de Muertos Fray Joaquín Bolaños.
Vestidos con trajes antiguos mexicanos, los caminantes invitaban a la gente a celebrar con ellos mientras cantaban y bailaban cual si fuera una fiesta.
Una de las personas que aceptó la invitación fue el presidente municipal, Carlos Peña Badillo, quien observó todo el espectáculo desde la entrada del Mercado González Ortega.
La banda de guerra B=15 encabezaba la comitiva, tocando ritmos solemnes mientras le seguían los clásicos danzantes, todos personificados como calaveras.
Marionetas de gran tamaño simulando a la parca llamaron la atención de la gente, así como un impresionante carruaje gigante en donde iban las figuras de la catrina y su esposo de unos 3 metros de altura.
Originales diseños recorrieron las calles del centro, entre ellos un coche simulando un pequeño cine en donde había público viendo una película y detrás iba entrañable Rufis Taylor, gran personaje zacatecano famoso por su perifoneo.
El Instituto Zacatecano de presentó su carro titulado Una terribilísima tragedia, en el que dos demonios gigantes, uno blanco y otro negro, se asomaban en lo alto de la maqueta; otros representaron a mineros simulando trabajar bajo la mina.
La Cofradía de San Juan Bautista decoró su carro con una enorme calavera; los cofrades marchaban detrás de ella.

El colorido desfile fue parte de las actividades del Segundo

Imagen Zacatecas – David Vega