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La Dinastía Aguilar mantiene su peso cultural en México, mientras enfrenta disputas internas que han salido a la luz pública.
Flor Silvestre (Guillermina Jiménez Chabolla, 1930–2020) fue una de las voces más emblemáticas de la Época de Oro del cine mexicano y de la música ranchera. Conocida como “El Alma de la Canción Ranchera”, protagonizó decenas de películas y grabó cientos de canciones que marcaron a generaciones. A cinco años de su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2020, su legado artístico continúa vigente, aunque su familia ha estado envuelta en controversias públicas durante 2025.
A lo largo de su vida, Flor Silvestre tuvo tres matrimonios y cinco hijos. Su relación más duradera y conocida fue con Antonio Aguilar, “El Charro de México”, con quien consolidó la reconocida Dinastía Aguilar, uno de los linajes más influyentes de la música regional mexicana.
De su primer matrimonio con Andrés Nieto, nació Dalia Inés Nieto Jiménez (1948), primogénita de la cantante, nacida en Argentina durante una gira. Dalia ha desarrollado una carrera como cantante, bailarina, actriz y escritora, enfocada en la difusión del folclor mexicano mediante su espectáculo Mi México, manteniendo un perfil discreto pero activo en el ámbito cultural.

Hija de Flor Silvestre | Foto: Cortesía.Hijos con Paco Malgesto
Con su segundo esposo, el locutor Paco Malgesto (Francisco Rubiales Calvo), Flor Silvestre tuvo dos hijos: Francisco Rubiales Jiménez, dedicado al doblaje, traducción y producción audiovisual, alejado del medio artístico, y Marcela Rubiales Jiménez, cantante y actriz que alcanzó notoriedad en la década de los ochenta. En 2025, Marcela ha sido mencionada en medios por intervenir en disputas familiares, particularmente al defender a Pepe Aguilar y opinar sobre Emiliano Aguilar.

Hijos con Antonio Aguilar
Su tercer matrimonio con Antonio Aguilar, celebrado por lo civil en 1959, dio origen a la etapa más conocida de su vida familiar y artística. De esta unión nacieron Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar. Antonio Jr., cantante y actor, ha protagonizado en 2025 emotivos conciertos junto a su hija Majo Aguilar, interpretando clásicos del repertorio ranchero.
Majo Aguilar (María José Aguilar, nacida en 1994) se ha consolidado como una de las voces más sólidas del regional mexicano. En 2025 fue reconocida con importantes premios y ha hablado abiertamente sobre su distanciamiento con la rama de Pepe Aguilar, aclarando que se debe a diferencias y agendas, no a enemistades.
Por su parte, Pepe Aguilar, el hijo con mayor proyección internacional, ha enfrentado en 2025 diversos conflictos familiares expuestos públicamente, incluyendo la relación distante con su hijo mayor, José Emiliano Aguilar. A pesar de ello, su familia continúa con tradiciones emblemáticas, como la entrega de juguetes en Zacatecas durante las fiestas decembrinas, aunque no exenta de críticas.
Con un patrimonio estimado en más de 32 millones de dólares, la Dinastía Aguilar atraviesa una etapa de contrastes entre éxito artístico y tensiones internas. Sin embargo, el legado de Flor Silvestre y Antonio Aguilar permanece como un pilar fundamental de la cultura popular mexicana y de la historia de la música ranchera.
