

Piñatas de Ángela Aguilar y Christian Nodal: el trend viral que divide opiniones en las posadas de 2025 | Foto: Cortesía
La polémica alrededor de la pareja del regional mexicano se traslada a las celebraciones decembrinas y abre el debate sobre humor y violencia digital.
CIUDAD DE MÉXICO.- En plena temporada de posadas, un nuevo trend viral ha inundado las redes sociales: la elaboración de piñatas personalizadas con los rostros de Ángela Aguilar y Christian Nodal, una de las parejas más polémicas del regional mexicano. Videos compartidos en plataformas como TikTok y X muestran a familias y grupos de amigos golpeando, pisoteando e incluso apuñalando estas figuras durante celebraciones decembrinas, reavivando la controversia que rodea su relación desde 2024.
Aunque el uso de piñatas con figuras públicas no es un fenómeno nuevo, el alcance del trend se ha intensificado este diciembre. El origen del rechazo se remonta al triángulo amoroso entre Nodal, su entonces pareja Cazzu —madre de su hija Inti— y Ángela Aguilar, situación que derivó en una boda rápida y señalamientos de infidelidad. Para muchos usuarios, las piñatas representan una forma de “catarsis” o “karma”, especialmente dirigida hacia Aguilar, a quien numerosos internautas responsabilizan del conflicto.

Los videos acumulan millones de reproducciones, acompañados de comentarios que van desde burlas directas hasta consignas como “esto va por todas las que han sufrido una infidelidad”, además de referencias irónicas a frases y canciones de la cantante.
No obstante, el fenómeno ha generado posturas encontradas. La madre de Ángela Aguilar, Aneliz Álvarez Alcalá, rompió su habitual discreción para defender a su hija, al compartir en Instagram un mensaje sobre la violencia digital contra las mujeres. “No es divertido cuando tu burla lastima, ridiculiza o denigra a una persona”, escribió, al calificar el trend como una forma de ciberacoso. En ocasiones anteriores, Pepe Aguilar también ha criticado el odio desmedido dirigido hacia su familia.
En redes sociales, el debate se mantiene dividido. Algunos usuarios consideran el fenómeno como parte del humor popular mexicano, comparable con piñatas de políticos o personajes virales; otros lo califican como bullying y violencia simbólica, al cuestionar por qué la mayor carga de ataques recae sobre Ángela y no sobre Nodal, quien mantenía una relación previa con Cazzu.
El trend incluso ha traspasado fronteras, con creadores de contenido de otros países comentando el caso y recordando episodios similares ocurridos en años anteriores. Hasta el momento, ni Ángela Aguilar ni Christian Nodal han reaccionado públicamente, manteniendo el enfoque en sus carreras y vida personal.
En un país donde las posadas representan convivencia y tradición, este fenómeno viral ha reabierto el debate sobre los límites entre la sátira, la catarsis colectiva y el acoso digital, cuestionando hasta dónde llega la diversión y dónde comienza la violencia normalizada.