COPENHAGUE, DINAMARCA.- La Familia Real danesa está de luto: el príncipe Henrik, esposo de la reina Margarita, murió anoche en el castillo de Fredensborg. Mediante un comunicado la Casa Real dio a conocer el deceso del hombre de 83 años a quien se le había diagnosticado un tumor benigno hace dos semanas. “Su Alteza Real … Leer más
COPENHAGUE, DINAMARCA.- La Familia Real danesa está de luto: el príncipe Henrik, esposo de la reina Margarita, murió anoche en el castillo de Fredensborg.
Mediante un comunicado la Casa Real dio a conocer el deceso del hombre de 83 años a quien se le había diagnosticado un tumor benigno hace dos semanas.
“Su Alteza Real el príncipe Enrique ha muerto en paz mientras dormía”, dijo el comunicado. “Su Majestad la Reina y sus dos hijos estaban a su lado”.
La Casa Real ha decretado luto hasta el 14 de marzo; también se sabe que su último adiós será una despedida fuera de lo común, tal como era él: será incinerado, no recibirá un funeral de Estado y no descansará en el mausoleo real.
Su funeral, que tendrá lugar el 20 de febrero a las 11 de la mañana en la iglesia del Palacio de Christiansborg asistirán su familia y amigos más cercanos.
Sus cenizas se esparcirán una parte en el mar danés y la otra será depositada en los jardines privados del Palacio Fredensborg.
Nacido como Henri Marie Jean André de Laborde de Monpezat en Francia en 1934, se casó con Margarita en 1967, con quien tuvo dos hijos con la Reina: el príncipe heredero Federico y el príncipe Joaquín.
Henrik había sido hospitalizado tras una enfermedad que comenzó durante un viaje privado a Egipto. Hace un par de años el palacio anunció que el príncipe sufría demencia.
Poco antes de su muerte, fue trasladado desde un hospital de Copenhague de vuelta al castillo, al norte de la ciudad, donde quería pasar sus últimos momentos.
El príncipe provocó una controversia en agosto de 2017 cuando anunció que no deseaba ser enterrado junto a la Reina, rompiendo con una tradición de 459 años.
Lo anterior se debía a que, tal como lo declaró en muchas ocasiones, no se sentía feliz porque ella nunca le había reconocido como su igual.
Imagen Zacatecas – Redacción