Se inundan porque desvían las aguas negras a los cultivos

el presidente de participación Social de San Felipe, Filiberto Hernández Montoya, expuso que los campesinos no miden las consecuencias de estas acciones, pues dañan decenas de viviendas y contaminan sus cultivos.

Vecinos de la comunidad Morfín Chávez y del fraccionamiento San Felipe piden sancionar a ejidatarios que desvían el cauce de aguas residuales para regar los cultivos.
Durante la noche de este jueves, una tormenta azotó el municipio y en consecuencia, se registraron inundaciones en varias viviendas de la zona rural y de las colonias.

Atienden a los afectados

El secretario de Gobierno, Juan Manuel Loera López, encabezó una visita con habitantes de Morfín Chávez y San Felipe para conocer sobre los daños que se presentaron durante la noche, acudió también personal de Protección Civil y de la Dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano.

Pese a que los milímetros de lluvia fueron mayores que los que se presentaron el 24 de agosto pasado, las afectaciones fueron menores, explicó Víctor René García Magallanes, jefe de Protección Civil y Bomberos.
Expuso que los daños fueron menos porque hubo áreas como la calle Patillos en la que hace 10 días se hicieron trabajos de dezasolve.

Sin embargo, en la avenida Plateros, derivado de la rehabilitación de la carretera, el cauce se desvió hacia un negocio de grúas y a la Universidad Politécnica de Zacatecas, dejando grandes afectaciones.
García Magallanes dijo que se realizaron recorridos a la Emiliano Zapata, Los Balcones, Villas de Plateros y colonias de la zona norte.

Fotos: Marcela Espino

Rompen el cauce de las aguas negras

En Morfín Chávez, el delegado de la comunidad, Eduardo Chaírez Jaime, explicó que recientemente detectaron que los ejidatarios rompen el cauce de las aguas negras que las conduce hacia la planta tratadora.

Luego de que hacen estas maniobras, no cierran el desvío del agua y por ello, cuando se presentan fuertes lluvias llegan a las viviendas de Morfín Chávez, el fraccionamiento San Felipe y San Miguel de Sosa.

Expresó que en la localidad hay una decena de casas con daños, principalmente por la humedad que se acumuló durante la noche.

Otro problema es que hay habitante habilitaron tubos como paso para sus vehículos y al taparse con basura, también desviaron el agua a las viviendas.

María Guadalupe Reyes vive al pie de la carretera que conduce a Estación San José y una corriente del agua le derribó la barda que delimita su propiedad.

Afirmó que en el lugar se acumula mucha agua por lo que a consecuencia de la tormenta de agosto, determinaron poner ladrillos en el piso y crear una valla para evitar que el agua entrara a su casa.

No miden las consecuencias

Al respecto, el presidente de participación Social de San Felipe, Filiberto Hernández Montoya, expuso que los campesinos no miden las consecuencias de estas acciones, pues dañan decenas de viviendas y contaminan sus cultivos.

Afirmó que se escudan en que se tratan de cultivos de forraje, pero algunos otros son maíz y hortalizas que venden para consumo humano.

Hernández Montoya dijo que en esta ocasión, se afectaron unas 60 viviendas por la corriente y algunos vehículos de motor que también se inundaron.

Aseguró que de agosto, al menos se dañaron 15 vehículos en los que los propietarios invirtieron 13 mil pesos por la compra de computadora, la instalación de la tapicería y de otros mecanismos para que funcionaran nuevamente.

Las instalaciones de la Universidad Politécnica de Zacatecas quedaron bajo el agua derivado de que el material de la construcción que se tenía sobre la avenida Plateros, que se encuentra en reparación, provocó que el agua se desviara.

En la UPZ

Los daños se presentaron en el primer edificio que se construyó, pues se localiza en el cauce de la avenida que conduce a la zona industrial.

El perjuicio más evidente fue en el auditorio principal, ya que las primeras líneas de butacas quedaron bajo el agua pestilente.

foto: Marcela Espino
Y es que derivado de la presencia de basura en las alcantarillas y la insuficiencia de su capacidad, las aguas negras salieron de su cauce y terminaron por entrar a las instalaciones de la universidad.

De igual manera alcanzaron los salones que se encuentran en el primer piso de este módulo y los pasillos, ante la mirada atónita de los estudiantes.

También en la biblioteca que hace un par de años se entregó a los alumnos, se presentaron filtraciones.