Por más de 40 años, don Polo se ha dedicado a comerciar sus antojos

Por más de 40 años don Polo se ha dedicado a comerciar sus duritos. | Fotos: Ángel Martínez.
Por más de 40 años don Polo se ha dedicado a comerciar sus duritos. | Fotos: Ángel Martínez.

Por más de 40 años, Leopoldo Rodríguez Mejía encontró en el comercio su principal fuente de vivir.

FRESNILLO.- Si tiene ganas de un antojo, no dude en visitar el puesto de “Polo y sus tremendas tostadas y duros al estilo Fresnillo” donde don Leopoldo le ofrece duros y tostadas preparadas a su gusto.

Leopoldo Rodríguez Mejía es un señor que ha seguido desde muy pequeño las enseñanzas de su padre en el arte del comercio.
Por esta razón y desde que tiene memoria, por más de 40 años encontró en el comercio su principal fuente de vivir.

“Trabajaba en la empacadora y saliendo de ahí me dedique a vender, a veces vendía fruta y en otras y nieve, pero desde hace 35 años me dedicó solo a la venta de duros.”

La salsa le da el sabor

Fue así como se animó a abrir su negocio que tiene de nombre “Polo y sus tremendas tostadas y duros al estilo Fresnillo”.

Pero como en todos los trabajos, don Leopoldo comenzó desde cero por eso tardó más tiempo del que tenía pensando para darse a conocer.

Desde hace 35 años se ha dedicado a vender duros.

Aseguró que lo más difícil fue hacer que la gente lo conozca y adquirir clientela, pero una vez que las personas probaban su famosa salsa fueron regresando siempre por más.

Esto debido a su singular sabor ya que asegura que la hace con mucho cariño además que tiene una receta secreta.

Recordó que fue su papá Francisco Rodríguez, quien también vendía frutas y duros, quien le enseñó a elaborar la famosa salsa que ya es receta familiar.

La gente ya conoce su negocio

La jornada laboral de don Leopoldo comienza desde las siete de la mañana que es cuando empieza a preparar la salsa que acompañará los duros y tostadas.

Luego de acomodar toda su mercancía en el carrito donde transporta todos sus productos, sale en un recorrido para comenzar con la venta.

Dice que antes vendía tres kilos de cueritos ya hora solo vende uno.

Ya para el medio día se instala en la lateral de Paseo del Mineral a la altura de la colonia Emiliano Zapata.

En este punto atiende a chicos y grandes, además que ya tiene a sus clientes favoritos que día lo esperan para comprarle su mercancía.

Entre sus ingredientes se encuentran los duros y las tostadas, las cuales puede acompañar con cuerito o trompa según sea de su agrado.

Ya para la tarde comienza a levantar su puesto para regresar a casa a descansar y poder el cien al día siguiente.
No se rinde con las ventas

Su tostada o durito puede llevar cuerito o trompas, usted decide.

Pese a que ahora sus ventas se encuentran estables, dijo que durante la pandemia de Covid-19, ésta la afectó de mala manera.

Ya que sus ventas disminuyeron hasta un 50 por ciento porque sus clientes ya no salían a la calle a comprarle.

Anteriormente “vendía tres kilos y ahorita solo uno”, afirmó mientras recordaba aquel entonces.

Pero aún y con las bajas y altas, don Leopoldo dice contar mucho apoyo de parte de sus clientes que siempre le compran.

También dijo que se siente orgullo ya que “de ahí me mantengo y mantengo a mis hijos”, razón por la cual a vender todos los días.

Su salsa es famosa.

Así que ya sabe, si tienen hambre, no dude en visitar el puesto de don Leopoldo donde le ofrecerá un rico antojito para el paladar.