El legado de Peralta en el olvido

Hace 45 años se extinguió la inquietud y talento de un controversial e incomprendido ciudadano fresnillense que sin pretenderlo nos dejó un invaluable legado. Desgraciadamente no hemos podido conservarlo.  Un 28 de diciembre de 1971 murió el maestro Daniel Peralta Rojero a la edad de 43 años. Parte de su vasta obra escultórica y pictórica, … Leer más

Hace 45 años se extinguió la inquietud y talento de un controversial e incomprendido ciudadano fresnillense que sin pretenderlo nos dejó un invaluable legado. Desgraciadamente no hemos podido conservarlo. 

Un 28 de diciembre de 1971 murió el maestro Daniel Peralta Rojero a la edad de 43 años.

Parte de su vasta obra escultórica y pictórica, rescatada hace unos 35 años, se montó en una espaciosa sala del recién restaurado edificio que se conocía como Hospicio (Ágora González Echeverría). En ese lugar se encuentra una parte de lo que en vida produjo Peralta. Sin embargo por la indiferencia oficial todo lo que todavía ahí se encuentra está a punto de extinguirse como la vida de su autor.

No sólo lo que está expuesto en el Ágora peligra, dos de sus monumentales esculturas, como A la madre y Al minero (Lagunilla) se encuentran totalmente olvidados por las autoridades. El olvido que no puede ser otra cosa que el menosprecio a lo que un ser humano sencillo y sin títulos académicos hizo con sus manos, se manifiesta continuamente por el gradual deterioro.

Uno de sus más fieles biógrafos ha sido el señor Tobías Carrillo Campos. El hace unos años nos proporcionó información de Daniel Peralta que desconocíamos por completo. D. Tobías nos compartía con verdadero entusiasmo sus vivencias con Daniel, de quien dijo que lo trató desde que Peralta frisaba los 14 años cuando aprendió a reparar calzado en su taller de zapatería por la colonia Esparza; incluso decía: hasta le enseñé a realizar tatuajes.

También agregaba d. Tobías: Incursionamos en la música y en la actuación. Enseguida nos enseña unas ajadas fotos en las cuales se aprecia a los integrantes del llamado artísticamente Son las regazón. En ese tiempo, añadía: Daniel tenía unos 15 años. Más adelante, en 1948, formaron otro son que se llamó Cubacaña.

Ya en ese tiempo Daniel trazaba en cualquier papel sus inquietudes a lápiz y se notaba que tenía idea de lo que intentaba y sin tener alguna preparación para dibular. Recordaba D. Tobías que Peralta sólo estudió hasta el tercer año de primaria y desde muy chico realizaba labores de leñador, pastor y adobero. Sus modestos orígenes nunca fueron obstáculo para sobresalir; se convierte en un ferviente lector de libros de todo tipo, superándose continuamente.

Junto con D. Tobías se integraron al grupo de arte dramático Afición y Progreso, montando la obra Escuadrón 201 en el palco escénico del teatro Primero de Mayo. También lo hicieron en el Cine Colonial y en el teatro Echeverría.

El señor Tobías Carrillo Campos en su momento nos obsequia el manuscrito donde narra con amplitud la niñez y juventud de Peralta que conservamos. Por cierto otras personas, entre ellos historiadores, cronistas y escritores han publicado sus investigaciones de quien sin duda alguna es un ciudadano ejemplar de Fresnillo por su legado, aunque éste peligra constantemente por la indolencia de nuestras autoridades.

De los inicios de Peralta en el arte pictórica se resalta el tiempo en que fue ayudante del pintor Leones Tobías Villanueva contratado para plasmar en el interior del Templo del Sagrado Corazón estampas bíblicas. Por fortuna aún se pueden admirar. En una de ellas La tempestad de Tiberiales está presente dentro del maestro Peralta.

La trayectoria y obra de Peralta en estos inciertos tiempos se está olvidando. Generaciones contemporáneas desconocen quién fue y qué hizo para estar en el Ágora. Su rostro aparece en el Mural de Mateo Gallegos cuando se refiere a los hombres ilustres del Fresnillo. Por cierto, Mateo Gallegos Campos fue alumno de Peralta.

En la escultura a La Madre, el maestro Peralta inmortaliza a familiares que fueron modelo. La figura central durante años se creía que era su esposa, la señora Socorro Ortiz Pichardo, recientes aclaraciones de parte de una hija del maestro indican que en el monumento aparecen María Ortiz Pichardo, hermana de la señora Socorro; las niñas son las gemelas Rosalba y Elsa, hijas del maestro y la niña en brazos es Irene, su sobrina.

Con relación al Monumento al Minero, el rostro corresponde al señor Juan Perales.

En esta brevísimo reseña quisimos destacar parte de la vida de Daniel Peralta y lo hicimos con el propósito de recalcar quién fue, qué hizo y principalmente su aportación para la historia y la cultura del pueblo. Además para continuar insistiendo en la imperiosa necesidad de motivar y convencer a las autoridades a conservar lo que son bienes patrimoniales del municipio y fundamentalmente evitar su desaparición como ha ocurrido en los últimos años.

Como abundábamos al principio, el legado de Peralta, sus pinturas, esculturas, dibujos y poesías, están en peligro de perderse. De permitirlo seremos cómplices.

Imagen Zacatecas – Carlos López Gámez