Buscan evitar violencia entre jornaleros 

Habitantes de la comunidad Río Florido se encuentran preocupados porque el año pasado hubo una temporada de violencia con los jornaleros que llegan de otros estados para trabajar.

José Francisco Escobedo, delegado de Río Florido,  expresó que los arrendatarios buscan estrategias para cuidar las viviendas de las que disponen para el alojamiento de los jornaleros.

Afirmó que se presentaron inconformidades con los arrendatarios, pues los inquilinos no pagaban las rentas acordadas y respondían con agresiones.

Por lo pronto, no se han determinado las medidas de seguridad que se aplicarán en la comunidad, mientras que el delegado pidió la colaboración de las autoridades del municipio.

Expresó que el año antepasado se vivió un clima más tranquilo, pues se logró la presencia permanente de las fuerzas de seguridad y la coordinación con los integrantes de los departamentos de servicios del municipio.

Sin embargo, el año pasado no existió la coordinación y se vivieron incidentes de violencia y robos constantes en la comunidad, además del acumulamiento de basura.

Escobedo dijo que a pesar de que se tuvo la presencia de personal de la Secretaría de Desarrollo Social de la Federación, no se vivió un clima de seguridad en la localidad.

Estimó que diariamente se vivieron una o dos riñas en la comunidad y pese a que en esos momentos se tuvo la presencia de elementos de la Dirección de Seguridad Pública, era necesario que los oficiales permanecieran para disuadir este tipo de situaciones.

Mientras que en el caso del comedor para atención de los jornaleros, no se han tenido avances, pese a que se trata de un proyecto de hace seis años.

Escobedo aseguró que desde entonces, cada año se afirma que hay presupuesto federal asignado para la construcción e instalación del inmueble en el predio que la comunidad donó, pero no se tienen resultados.

También hizo un llamado para que se logre la coordinación con el Departamento de Alcoholes a fin de establecer medidas para que se disminuya la venta de bebidas embriagantes y se limiten las posibilidades de que haya violencia por este motivo. 

Imagen Zacatecas – Marcela Espino