Exitosa, la producción de chía de la familia Lujano
TLALTENANGO.- Desde hace dos años, la familia Lujano emprendió un negocio con la producción de chía y gracias al éxito que ha tenido, hoy trabaja en la consolidación de la empresa Chiavito. La familia radicada en este municipio zacatecano obtuvo recientemente un apoyo económico para seguir impulsando su proyecto productivo. Emmanuel Salvador Lujano Haro es dentista … Leer más
TLALTENANGO.- Desde hace dos años, la familia Lujano emprendió un negocio con la producción de chía y gracias al éxito que ha tenido, hoy trabaja en la consolidación de la empresa Chiavito.
La familia radicada en este municipio zacatecano obtuvo recientemente un apoyo económico para seguir impulsando su proyecto productivo.
Emmanuel Salvador Lujano Haro es dentista de profesión y emprendedor y fue quien luego de decidir apoyar a su padre en el cultivo de chía impulsa la conformación de una empresa.
Chiavito ha transformando la chía en diversos productos como malteadas en polvo, aceite, empanizador, y también en su estado natural.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo.
Lujano Haro compartió con Imagen que al concluir su carrera de médico cirujano dentista se propuso a buscar un empleo, siendo su último recurso un puesto en un centro médico en el que no le dieron el puesto. Ahora recuerda, que de haber obtenido dicho empleo, no sería el emprendedor exitoso que es.
Conquistar el mercado laboral fue una tarea complicada, pues aunque recibió una oferta para trabajar en la construcción en Estados Unidos, viajó al vecino país del norte para intentar instalar un consultorio, pero no completó para la compra de lo necesario.
Así decidió regresar a México; cuando volvió su padre ya estaba probando el cultivo de chía en un espacio de dos mil 500 metros cuadrados.
El joven profesinista, al no tener nada en qué ocuparse, comenzó a involucrarse en el negocio familiar.
Primero, formó una sociedad que no pudo avanzar, y luego otra sociedad nueva, la cual comercializa la marca Chiavito.
En su andar por llevar su empresa al éxito, Emmanuel ha asistido a diversas expo alimentarias, tanto en el país como en el extranjero.
Ha dado promoción a sus productos en Paris, Chicago y Tokio.
Emmanuel señaló que este negocio comenzó realmente desde cero, pues ni siquiera conocían la semilla de chía y si se podría producir en el suelo de Tlaltenango.
Al comprobar que se puede tener una buena producción, gracias a las condiciones climáticas de la zona, han impulsado su cultivo, transformación y comercialización.
Actualmente los productos se distribuyen Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, en algunas ciudades de Estados Unidos y Singapur , siendo éste último al cual le envían aceite de chía.
Y en su municipio tienen dos puntos de venta siendo uno sus propias oficinas.
En su búsqueda de recursos para fortalecer su empresa Emmanuel ha tocado infinidad de puertas tanto en el sector público como privado.
Incluso, ha participado en convocatorias para empresas como Wal-Mart, aunque esta compañía ubicó a Chiavito como una empresa grande y el programa era para micro y pequeños empresarios.
Con búsqueda y persistencia encontró un programa televisivo en que empresarios mexicanos apoyan proyectos emprendedores a los cuales les ven viabilidad, en dicho programa Emmanuel atrapó un tiburón.
Llegar a concretar la sociedad con el empresario de la televisión, fue una experiencia única.
De momento no me la creí, hasta que estuvo enfrente de los tiburones, hasta que uno de los cinco, accedió a apoyarlo en su proyecto y con quien ha estado trabajando desde enero pasado.
Emmanuel Lujano afirmó que uno de los principales consejos para los emprendedores es enamorarse de su empresa y de lo que hacen, ser perseverantes, trabajar duro y abrir su mente al aprendizaje.
Y refirió su caso: él no estudió negocios y ello le ha obligado a esforzarse y trabajar cada día en ser mejor, y sobre todo aprender a trabajar en equipo reconociendo siempre el trabajo, conocimiento y talento de sus compañeros.
Aunque ahora ha logrado el éxito, es consciente de lo mucho que falta por recorrer y aprender.
Este proyecto empezó con una plantación de un cuarto de hectárea, hoy la cultivan en 15 hectáreas, pero también compran a los productores locales.
Uno de sus objetivos próximos es crear una cadena de valor en que productores, comercializadores y los consumidores puedan tener un beneficio real.
Tambien, buscará construir una procesadora en el municipio para ofrecer más fuentes de empleo.
“Falta mucho por hacer, pero estoy listo para continuar siempre la lucha”, expresó.
Imagen Zacatecas – Rocío Ramírez