
Luz Domínguez Campos, presidenta de la CDHEZ.
Son 114 pensionados del Issstezac los que dicen no haber recibido su pago, debido a que sus mensualidades están en “la categoría dorada”, es decir, arriba de los 50 mil pesos mensuales. Ya platicaron con los diputados José Luis Figueroa, Imelda Mauricio y Armando Delgadillo. Algunos ya están dispuestos a negociar con el gobierno, a … Leer más
Son 114 pensionados del Issstezac los que dicen no haber recibido su pago, debido a que sus mensualidades están en “la categoría dorada”, es decir, arriba de los 50 mil pesos mensuales. Ya platicaron con los diputados José Luis Figueroa, Imelda Mauricio y Armando Delgadillo. Algunos ya están dispuestos a negociar con el gobierno, a que se revise el cálculo de sus pensiones y se les dé certeza. Lo que no quieren es que se les deje en la incertidumbre y la falta de pago. Los jubilados inconformes volvieron a ir con Luz Domínguez, presidenta de Derechos Humanos, para quejarse. Y es que ya hay un antecedente de enero del 2020, cuya resolución es reciente. En aquel tiempo Paquito Martínez, director del Issstezac en ese entonces, no tenía dinero para pagarles a todos y aplicó la estrategia del actual gobierno: priorizar las pensiones más pequeñas. Así, de los más de 4 mil pensionados, Martínez les retrasó los depósitos a cerca de 70 jubilados. Uno de ellos reclamaba, “me tocaban 60 mil pesos y solo me llegaron 38 mil”. Fue ahí cuando la Comisión de Derechos Humanos comenzó a recibir las quejas. Paquito Martínez se fue y le tocó a su sucesor Marco Vinicio Flores atender los requerimientos.
Llevaron psicólogo
Luz Domínguez y su equipo determinaron que recibir el pago puntual de la pensión era un derecho, erga omnes: para todos, independientemente de las cantidades a recibir. La Comisión también advirtió que al ser un grupo de entre 50 y 70 años en su mayoría, se considera vulnerable. Ante lo mediático del tema, declaraciones e informes de diputados, del auditor Brito y el propio instituto, los pensionados dijeron sufrir estrés y daños emocionales. El psicólogo forense Mario Pescador platicó con uno de los afectados (el que reclamó su pago completo de 60 mil) y concluyó que este presentaba “signos de estrés elevado, llanto, irritabilidad, zozobra, cambios de conducta repentinos y ansiedad”. Ese expediente ya lo documentó la CDHEZ y parece que las quejas recientes irán por el mismo camino. El panorama es triste y será más aterrador aún para los jóvenes millenialls que no han cotizado ni un quinto para su jubilación. Es posible que este miércoles El Cepillo Figueroa meta a discusión este asunto en el Congreso.
Gandallas
No tiene vergüenza el regidor priísta Héctor Bernal, dicen en Ojocaliente. Al exdirigente de la CNOP no le importó imponer a su hermano Miguel Bernal como titular del Órgano Interno de Control, pese a que este ya tiene a su pareja Laura Estrada como regidora. Siendo oposición, el clan Bernal agandalló tres puestos en el gobierno de Ojocaliente. A Héctor ya no le importa que lo vean o no como político decente, siempre y cuando consiga puestos para él y sus seres queridos. Y ya sueña con llegar a la dirigencia estatal del PRI, en relevo de Enrique Flores.
Se defiende Narro
El senador José Narro justificó su voto en contra de que el impuesto minero lo ejerciera el estado. Según el tamaulipeco, el fondo sigue existiendo. Efectivamente, lo maneja la Federación, pero la distribución a ese nivel ya no favorece tanto a Zacatecas, aunque Narro tiene otros datos. Por lo menos salió a defender su postura en rueda de prensa, a diferencia de su compañera Soledad Luévano.
Runrunazos
Rafael Jiménez, exalcalde de Juchipila, recibió un finiquito de unos 50 mil pesos. Y a sus regidores solo les dieron las gracias. Por estar en calidad de patrones no se les finiquitó. Quien tampoco recibió finiquito fue Lupita López Marchant, extitular de Seduvot*. Ella simplemente volvió a su base como trabajadora de gobierno. * En el gremio de transportistas ya hay quienes señalan a Osvaldo Caldera, director de Policía y Seguridad Vial, de entregar permisos que no le corresponden. * Dicen en los pasillos de la presidencia de Jerez que hay cierta división entre la gente del ayuntamiento. Por un lado están los ricardistas, representados por el alcalde Humberto Salazar, y por el otro los davidistas con la síndico Adriana Márquez. Mantener la unidad es una de las principales preocupaciones en la administración, para que no pase como aquel ayuntamiento de la capital que presidió Ulises Mejía.