
Gabriela Pinedo, secretaria de Educación. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, domingo 17 de agosto del 2025.
El inicio de la federalización de la nómina educativa en Zacatecas debe marcar un parteaguas en la vida pública del estado. No es un tema menor, se trata de un cambio estructural que impacta directamente en la estabilidad financiera y en el futuro del magisterio. Sin embargo, lo que pudo convertirse en un momento de triunfo político, quedó reducido a un anuncio técnico, frío y con poca estrategia de capitalización social.
La secretaria de Educación, Gabriela Pinedo Morales, dio a conocer la noticia cerca de la medianoche, como si se tratara de un trámite secundario. No hubo mensaje a la sociedad, ni tampoco un reconocimiento a la lucha de los maestros que durante años padecieron retrasos salariales y la incertidumbre de un sistema quebrado.
La actitud resulta significativa: el mérito correspondía al gobernador David Monreal Ávila, pero se dejó escapar la oportunidad de proyectar liderazgo, certidumbre y rumbo. La futuro de la educación no puede presentarse como un boletín tardío ni como un logro burocrático. Es el cimiento de la vida social, económica y cultural del estado.
Con esta decisión se abre una puerta histórica para dar estabilidad a las finanzas públicas pero sobre todo certidumbre a los maestros zacatecanos, la manera en que se comunicó refleja una preocupante incapacidad de dimensionar su impacto. El mensaje político quedó reducido a la sombra de un trámite administrativo.
Proceso incierto y riesgo de opacidad política
La aprobación de 983 plazas para incorporarse al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE) es, sin duda, un avance histórico. Pero el arranque del proceso deja más dudas que certezas. No se ha explicado qué mecanismo se usará ni quiénes serán los primeros beneficiados: ¿los maestros de nuevo ingreso, los más antiguos o aquellos que acepten negociar sus prestaciones?.
La ausencia de información clara alimenta la incertidumbre y, peor aún, la desconfianza. Los maestros necesitan certezas, no anuncios de medianoche ni decisiones envueltas en cálculos políticos. La federalización podría convertirse en garantía de estabilidad laboral y en la recuperación de derechos, pero si el proceso avanza en la ambigüedad, corre el riesgo de transformarse en un nuevo foco de tensión.
El gobernador David Monreal ha insistido en que no endeudará al estado, a diferencia de sus antecesores. Esa postura es positiva, pero insuficiente si no se acompaña de transparencia y un cronograma definido. La educación de Zacatecas merece planeación, claridad y confianza, no un inicio gris que evidencia visión política corta.
Gobernador no participa en festival de Ciudades Patrimonio Mundial
El Festival de Ciudades Patrimonio es, sin duda, una oportunidad invaluable para mostrar al mundo la riqueza cultural de Zacatecas y para proyectar la capacidad de sus autoridades en la construcción de acuerdos políticos y diplomáticos.
Sin embargo, el gobernador David Monreal Ávila fue mal asesorado para minimizar el verdadero espíritu del encuentro y limitarse a aprovechar la presencia de embajadores que llegaron al estado invitados por el ayuntamiento capitalino.
El caso más evidente fue con el representante de Irán, a quien el mandatario recibió con un discurso que intenta mostrar su visión política. En lugar de sumarse a la agenda cultural del festival, prefirió colgarse de la iniciativa municipal, reduciendo el acto a una anécdota protocolaria sin trascendencia real.
Este desdén exhibe un patrón preocupante: más allá de las diferencias, no se mostró sensibilidad política para entender que Zacatecas necesita unidad. Mientras el festival se erige como marco natural para el diálogo y la proyección internacional, el gobernador optó por mantenerse al margen, ajeno al espíritu de unidad y promoción cultural.
Inició el Festival de ciudades Patrimonio entre la civilidad política y la ruptura institucional
La inauguración del Festival de Ciudades Patrimonio en Zacatecas dejó ver que, pese a las tensiones políticas propias de la coyuntura rumbo a las elecciones del 2027, aún es posible coincidir en un mismo espacio con civilidad.
La presencia de exalcaldes capitalinos como Ulises Mejía Haro, Carlos Peña Badillo y Miguel Alonso Reyes —cada uno con trayectoria y filiación distinta— fue una muestra de que los equilibrios políticos se miden también en escenarios culturales.
El acto contó además con la asistencia de la diputada federal panista Nohemí Luna Ayala y, por supuesto, con el anfitrión Miguel Varela. Varela, en este sentido, aprovechó la vitrina del festival no sólo para reforzar la imagen de la ciudad, sino para sumar voluntades en su proyecto político.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la ausencia del gobernador David Monreal y de su secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, quien prefirió esta en segunda fila del Marcelino González, observando cómo se sobre vendió la capacidad del inmueble y dejó fuera a muchos aficionados con boleto pagado.
En su lugar enviaron al subsecretario de Turismo, Iván de Santiago, encargado de hacer la declaratoria inaugural, su presencia pasó inadvertida y fue leído como una señal de distanciamiento político entre el gobierno estatal y la administración capitalina. Ni siquiera el secretario de Turismo, Roy Barragán quien lo se cansa de decir que “la riqueza de Zacatecas es grandísima”.
Más allá de la falta de figuras estatales, el evento transcurrió sin fricciones, con saludos respetuosos entre actores de diferentes partidos.
En un clima de polarización nacional, la postal en Zacatecas es alentadora: la políticas, con algunos personajes, aún puede encontrar en la cultura un terreno neutral para dialogar, medirse y, al mismo tiempo, mostrarle a la ciudadanía que el respeto es posible incluso en tiempos de disputa.
Patronato de la FENAZA distraído mientras la feria peligra
La Feria Nacional de Zacatecas 2025, máximo festivo de la entidad, corre el riesgo de no celebrarse. Hoy el despacho Jorge Rada y Asociados promueven un amparo colectivo contra el uso de recursos públicos para financiar la feria, mientras sentencias firmes en materia de seguridad social y pensiones siguen sin cumplirse. El asunto no es menor: cuestiona directamente la manera en que el gobierno estatal asigna sus prioridades pese a tener compromisos en situación crítica.
El señalamiento no solo va contra el Ejecutivo, el Congreso o el ISSSTEZAC, sino también contra el Patronato de la FENAZA. Y aquí aparece un problema evidente: su coordinadora, Yaseth Hernández, tiene más preocupaciones en Calera que atender lo jurídico de la feria.
Si no se aplican con seriedad, los tiempos legales podrían ganarles como lo hicieron con el viaducto elevado y la organización quedaría en el aire. La demanda de amparo obliga a preguntarse si vale más destinar millones a un evento de esparcimiento, mientras se dejan de lado resoluciones judiciales que afectan a trabajadores y pensionados.
Alcalde de Jerez exhibe abuso y nula sensibilidad
El alcalde de Jerez, Rodrigo Ureño, ha vuelto a demostrar que la sensibilidad política no es precisamente su fuerte. Convocar a una sesión extraordinaria de cabildo exclusivamente para aprobar la compra de una camioneta GMC Yukon Denali es un insulto para la ciudadanía, sobre todo cuando las necesidades del municipio son evidentes y apremiantes.
Más grave aún resulta que la adquisición se realice al exdiputado federal Miguel Torres Rosales, lo que deja al descubierto una relación de complicidad que raya en el abuso del poder. Mientras los jerezanos enfrentan carencias en servicios básicos y seguridad, el presidente municipal prioriza un lujo personal que solo exhibe frivolidad y desconexión con la realidad.
El acto es un claro ejemplo de cómo la política se usa para beneficios particulares y no para atender al pueblo. La camioneta no es solo un gasto, es un símbolo del desprecio hacia la ciudadanía.
Runrunazos
La directiva de Mineros de Zacatecas exhibió una lamentable falta de planeación y respeto hacia su afición al cerrar las puertas del Gimnasio Marcelino González, negando el acceso incluso a quienes portaban boletos y bonos. El comunicado oficial, aunque ofrece disculpas y la opción de reembolso, confirma el problema: la incapacidad de garantizar el ingreso ordenado y seguro de su público. La afición merece más que disculpas; merece organización, previsión y respeto absoluto.
El Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas celebra 200 años de historia, un hecho que refleja la continuidad y consolidación del poder judicial en el estado. Para ello tiene programado un evento especial en el espacio emblemático como el Edificio de la Mala Noche. Este bicentenario no solo rememora la instalación del tribunal, sino que también resalta su relevancia histórica y social en la defensa de la justicia. Un gran evento que tiene el honor de liderean el magistrado presidente Carlos Villegas.