Tigres campeón a pesar del Tuca

En los temas de reflexión despúes de una emotiva y disputada final del futbol mexicano, creo que sobresale la visión sobre el juego que tiene Ricardo Ferreti.

El propio Tuca acusó a los medios de comunicación nacionales de ser radicales y extremistas, Ferreti dijo que si se gana un juego se es el mejor del mundo o si se pierde el peor para la prensa mexicana, pues ahora le demostraremos lo contrario, pues aun siendo campeón su dirección dejó mucho que desear.
Ferreti estuvo muy cerca de arruinar el trabajo de toda la temporada de aficionados, directivos y jugadores de su mismo equipo.

En el juego de ida quedó demostrado que Tigres era un equipo inmensamente superior a Pumas, no solamente en la plantilla sino en lo eficaz de su juego colectivo y sus grandes individualidades, algo de lo que él fue el principal artífice.

Sin embargo fiel a su costumbre El Tuca no vió más allá de lo que su ya caduco libro le marcaba sobre cómo debía mantenerse un resultado. Dejo escapar la oportunidad de dar un paso más rumbo a su consolidación como uno de los mejores técnicos de la historia y por el contrario prefirió homenajear al futbol defensivo, del que aprendió mucho de su ahora auxiliar Miguel Mejía Baron.

Los Pumas y su técnico Guillermo Vázquez Jr., por cierto exauxiliar de Ferreti, crecieron en la eliminatoria en base a lo que el entrenador brasileño dejo de hacer y hasta en cierta forma consintió.

Tuca no está a la altura del plantel que ahora dirige, su mentalidad ratonera no coincide con el espectacular futbol que despliegan jugadores como Gignac, Aquino, Guerrón o Álvarez, por mencionar algunos.

El lograr el campeonato no lo excusa de su antifutbol y hoy que el éxito lo acompaña no puede olvidarse su postura a merced de un título.

La reacción del domingo por parte de Pumas es solo un ejemplo de lo que sucede cuando un equipo renuncia al ataque y prefiere tratar de aguantar un vendaval, que salir a buscar respetar al juego y a los espectadores, algo que a Ferreti parece no importarle.

Imagen Zacatecas – José Manuel Barrón