Prioridad: rescate del patrimonio histórico

Cada pueblo posee un sello característico que lo diferencia totalmente uno del otro. Se le llama simplemente identidad. Fresnillo no sería la excepción, cada ciudadano nativo o residente en cualquier rincón del globo terráqueo, cuando se hace referencia a su comunidad, resalta sus raíces y cita con orgullo las evidencias testimoniales de identidad: el patrimonio … Leer más

Cada pueblo posee un sello característico que lo diferencia totalmente uno del otro. Se le llama simplemente identidad. Fresnillo no sería la excepción, cada ciudadano nativo o residente en cualquier rincón del globo terráqueo, cuando se hace referencia a su comunidad, resalta sus raíces y cita con orgullo las evidencias testimoniales de identidad: el patrimonio histórico y cultural.

Este mineral, que desde sus controversiales orígenes ha sido impunemente explotado, saqueado y humillado, no se ha permitido en lo absoluto ceder ante infortunios preconcebidos o circunstanciales y mantiene con firmeza sus raíces, usos y costumbres. Lucha de manera permanente por conservar su propia identidad y la defiende con firmeza de los sistemáticos arrebatos del poder político y económico.

En el transcurrir de los años los ciudadanos conscientes de sus obligaciones y derechos, a pesar de las sistemáticas intromisiones del poder político de impedirlo, han mantenido inalterable su propuesta de rescatar el patrimonio histórico y preservar la identidad de la comunidad.

Se han conquistado aciertos, y de ello los testimonios físicos dan fe, sin embargo la indiferencia oficial se aferra a cometer el despojo: privar a los fresnillenses del supremo derecho de disfrutar su ciudad y cultura.

De los contados aciertos: el rescate del Teatro Echeverría por el Sr. Guillermo Errecalde Novoa, Presidente del Concejo Municipal 59-61. Con recursos propios restauró el inmueble respetando totalmente su arquitectura.

De este recinto las aberrantes intromisiones-imposiciones de J. Guadalupe Cervantes Corona y Miguel Alonso Reyes, no tienen nombre.

Sin lugar a dudas al Sr. Luis Acevedo Soto, Presidente Municipal trienio 1962-64, le concedemos el lugar de honor. Aún en contra de las disposiciones de su partido PRI emprendió el rescate del Centro Histórico. Recurrió al uso de la razón y sustentó en la Ley para rescatar espacios públicos del caos y anarquía imperante por la abusiva posesión del espacio público por el comercio informal.

Rehabilitó el mercado Juárez y construye el primer mercado Hidalgo. Limpio de inmundicia el centro histórico y abrió a la circulación peatonal y vehicular arterias y banquetas que se mantenían virtualmente obstruidas por los llamados varilleros y agachados. De ese tiempo nació la transformación urbana.

Más adelante, cuando era presidente municipal el Sr. José Bonilla Robles, ejercicio 1980-82, se procedió al rescate de la llamada Casa del Campesino. Esta añosa construcción estaba en posesión del sector campesino. Se recupera el edificio y se convierte en Centro de Actividades Artísticas y Culturales.

En su administración le corresponde recibir el antiguo hospicio que fue objeto de restauración, obras a cargo del FONAPAZ Zacatecas. La antigua Escuela Práctica de Minas y Metalurgia se convierte en Ágora González Echeverría y renace como Centro Cultural y sede de museos.

En el presente siglo se conjugaron varios factores que dieron como consecuencia un ambicioso proyecto destinado al Rescate y Restauración del Patrimonio Histórico de Fresnillo, comprendiendo en este caso el Templo Parroquial que requería de urgencia obras de conservación por la humedad predominante.

En el proyecto participaron los Alcaldes Crescencio Herrera y Gonzalo Ledesma comprendiendo las primeras etapas de la obra.

En el trienio de Rodolfo Monreal Ávila las obras alcanzaron parámetros inimaginables. El alcalde destinó oportunamente sus aportaciones que vinieron a darle celeridad a los trabajos. El patronato responsable también tuvo vital intervención para realizar obras de emergencia en el Templo del Tránsito al caer su techo.

Inclusive se incluye en el proyecto el rescate y restauración del Ex Templo de la Concepción, el cual acusaba serios deterioros por mal uso.

La ciudadanía en general seguía con detenimiento el desarrollo de los trabajos, nunca se había emprendido algo parecido en el Centro Histórico.

Para transformar la imagen urbana del centro el Municipio realizó un proyecto que hizo resaltar la arquitectura de las calles centrales. Dotando de iluminación escénica al templo Parroquial, Templo del Tránsito, ex templo de la Concepción y Presidencia Municipal incluyendo sus nuevas oficinas.

La imagen urbana del centro citadino lució como nunca. Los habitantes lo corroboraron totalmente.

Pero, no todo era transformación. La administración de David Monreal vino a demostrar públicamente que jamás le interesó el bienestar de la comunidad. Su ambición: ser gobernador. Se olvidó por completo de Fresnillo. Su arrogancia e indiferencia provocó que el proyecto transformador se paralizara completamente quedando pendiente la torre, atrio y museo sacro.

Además la primera etapa de la restauración del Ágora tuvo otro giro. La obra y recursos públicos se tergiversaron al convertirse en un negocio particular de la familia Monreal.

En la administración de Pepe Haro se trazó un proyecto integral para rescatar el Ágora. Las primeras etapas se terminaron, sin embargo al Alcalde Saúl Monreal tal parece que no le interesa la continuidad del proyecto. El patronato creado para ello literalmente está inmovilizado.

Imagen Zacatecas – Carlos López Gámez