Murió Héctor Luquín

Apenas nos recuperábamos de la noticia del fallecimiento del ganadero José Julián Llaguno, acaecido la madrugada del viernes 26 de febrero, cuando Juan Jaime Montoya informó del deceso de Héctor Luquín Padilla. Este novillero, nacido en Guadalajara hace 85 años, tuvo una relación muy cercana con el ganadero de San Antonio de Triana, Manuel Ibarguengoitia … Leer más

Apenas nos recuperábamos de la noticia del fallecimiento del ganadero José Julián Llaguno, acaecido la madrugada del viernes 26 de febrero, cuando Juan Jaime Montoya informó del deceso de Héctor Luquín Padilla.
Este novillero, nacido en Guadalajara hace 85 años, tuvo una relación muy cercana con el ganadero de San Antonio de Triana, Manuel Ibarguengoitia Llaguno, y su familia así como con taurinos zacatecanos.

Entre ellos puedo mencionar a José Antonio Enríquez, Pablo Reyes, Eduardo Ramírez, solo para citar a tres sin olvidarnos de los buenos amigos residentes en México , Guillermo Rivero y Paco Calderon.

Conocí a Héctor en la década de los 70 gracias a José Antonio Enríquez, incluso le ví tentar en San Antonio de Triana así como una actuación vestido de corto en el viejo coso San Pedro.

En la sede de la peña taurina Genaro Borrego Suárez del Real fui testigo de enriquecedoras charlas sobre diversos temas taurinos, anécdotas, vivencias, etc. en un marco de gran camaradería.

Con aquella voz sonora y muy expresiva, Luquín se apasionaba en las discusiones, sabía escuchar y aceptar las diversas opiniones que se vertían alrededor de la mesa disfrutando de una deliciosa bebida.

Hector fue testigo cercano a mi presentación como cronista taurino del grupo Modelo encabezado en l979 por Juan Francisco Valdivia al acompañarme a San Luis Potosí al lado de José Antonio Enríquez.

Fueron mas de 2 horas de camino y en donde escuché conceptos muy sólidos por parte de ambos personajes y máxime que por la tarde de aquel 11 de agosto tendría a mi cargo parte de la trasmisión del festejo de feria en la plaza Fermín Rivera.

Pasaron los años y entre 1993 y el 2000 tuve la grata oportunidad de volver a saludar y charlar con Héctor quien al lado de su esposa Chacha y su hija Laura así como de Memo Rivero fueron gentiles anfitriones.

¡Descanse en Paz!

Imagen Zacatecas – Oscar Fernández Sánchez




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