Analizando fríamente la trayectoria de José González Echeverría en su estadía en tierras zacatecanas, encontramos páginas sueltas de la historia que hablan de él comprendiendo varias etapas de su permanencia. Como administrador indudablemente que trascendió por sus decisiones en la explotación y beneficio de minerales extraídos por las minas de Fresnillo. En cambio como funcionario … Leer más
Analizando fríamente la trayectoria de José González Echeverría en su estadía en tierras zacatecanas, encontramos páginas sueltas de la historia que hablan de él comprendiendo varias etapas de su permanencia.
Como administrador indudablemente que trascendió por sus decisiones en la explotación y beneficio de minerales extraídos por las minas de Fresnillo. En cambio como funcionario público favorable se escribió en su tiempo.
En el año de 1938 llega al Fresnillo bajo el amparo de Antonio López de Santa Anna al designársele como apoderado de la compañía inglesa Zacatecano-Mexicana de capital inglés, luego de que su ilustrísima despojó al Estado que era el propietario de las Minas de Proaño para entregarlas a los inversionistas ingleses.
Como apoderado del consorcio minero González Echeverría emprendió un sin número de actividades que vinieron a impulsar su producción a niveles jamás contemplados a tal grado que el poblado alcanzó a su vez un desarrollo integral, superando lo realizado por Francisco García Salinas entre los años de 1830-1834.
Sin embargo de sus incursiones en la política las crónicas van en otro sentido al considerarse que fue un mandatario que abuso del poder en agravio de la propia comunidad. En este caso podríamos decir que son las páginas negras de la historia de José González Echeverría que en realidad contadas personas se han atrevido a mencionar.
En el año de 1852, precisamente un 9 de octubre González Echeverría ser hace cargo por primera vez del gobierno del Estado, para terminar su corto periodo el 13 de diciembre del mismo año.
Resulta que su corta estadía al frente del gobierno del estado se debió al derrocamiento de Mariano Arista, quedando como presidente de la República Juan B. Ceballos, procediéndose al relevo correspondiendo al general Gerónimo Cardona quien se desempeñaba como Comandante General Interino.
Al retirarse Gerónimo Cardona del cargo nuevamente aparece como Gobernador del Estado González Echeverría. Como mandatario hizo un pronunciamiento en favor de Santa Anna por haber derrocado a la insurrección de Arista. Lo anterior ocurre el 19 de enero de 1953.
Al retomar el poder Antonio López de Santa Anna favoreció a sus incondicionales otorgándoles posiciones políticas en todo el territorio nacional. Fue en ese tiempo cuando González Echeverría empezó a ejercer un sistema arbitrario y despótico que vino a traer como consecuencia inevitable el descontento de la comunidad.
Como gobernador González Echeverría dictó disposiciones anticonstitucionales y se abrogó facultades legislativas de exclusiva competencia del Congreso del Estado. Resulta que el decreto fechado el 11 de enero de 1853 facultaba auxiliar a los municipios en sus gastos más necesarios, sin embargo el mandatario desoyendo el mandato dispuso a su antojo los fondos del estado y de los municipios.
Varios integrantes del Congreso no se doblegaron ante el yugo de la opresión ni cometer actos indignos y vergonzosos contara la autonomía del Estado y contra los principios democráticos y prefirieron retirarse a la vida privada depositando enérgica protesta allí mismo donde se estaba asestando el felónico golpe a la libertad.
El 18 de febrero el diputado por Tlaltenango Don Juan Francisco publicó una protesta a nombre de sus representados, misma que tituló: Contra la Usurpación de Facultades Legislativas cometidas por el Gobernador González Echeverría.
Lo anterior contribuyó en su mayor parte a la renuncia de José González Echeverría como Gobernador del Estado quien entregará el mando al General Ventura Morales el 10 de marzo de 1853, sin cambiar en lo absoluto la tiranía santanista pues continuo cometiendo desmanes como su antecesor.
El mandato de Ventura Morales se distinguió por excesos y abusos de autoridad, cuyos decretos entre otros citaban: obligación para todos los conductores de carros para que reparen puentes y caminos por donde transiten sus vehículos. Contribución especial para el sostenimiento de la policía. Impuesto que deben pagar los propietarios de mulas y burros de carga de todo el estado, además aplicaba otros cargos para los propietarios de caballos y ganado vacuno.
González Echeverría como administrador de minas fue excelente, las crónicas así lo destacan. Además contribuyó para la construcción de la Escuela Práctica de Minas y Metalurgia y del Teatro Hidalgo (Echeverría). Fue entre otras cosas Ministro de Hacienda en el gobierno de Benito Juárez.
Al morir en esta ciudad deja más de 50 mil pesos en oro para la educación y capacitación de los hijos de mineros pobres, para ello se crea el Hospicio González Echeverría, el cual se instaló en el edificio de la antigua Escuela Práctica de Minas y Metalurgia.
Imagen Zacatecas – Carlos López Gámez