Fin de una época, no de un sexenio

Por segunda ocasión consecutiva en elecciones presidenciales, desde bastiones sociales  plurales por definición, surge una iniciativa para contener los perniciosos efectos del periodismo canalla, manipulador y sesgado que ha servido de eficaz instrumento para que los gobernados se enteren a destiempo y con sesgos de hechos de gran trascendencia y que ha jugado a favor … Leer más

Por segunda ocasión consecutiva en elecciones presidenciales, desde bastiones sociales  plurales por definición, surge una iniciativa para contener los perniciosos efectos del periodismo canalla, manipulador y sesgado que ha servido de eficaz instrumento para que los gobernados se enteren a destiempo y con sesgos de hechos de gran trascendencia y que ha jugado a favor de la posposición de una verdadera democracia electoral.

En el 2012, para sorpresa de muchos, apareció la juventud estudiosa de una institución de la educación privada que atiende a los hijos de círculos prósperos, la Universidad Iberoamericana, dando origen al  “Yo soy 132” y sometiendo a un severo e ilustrado cuestionamiento al sistema comunicacional ubicándolo como componente esencial del régimen autoritario y corrupto.

No pasó desapercibido para los analistas serios un dato que en 2018 se vuelve a hacer presente: entre más educación, más rechazo al régimen, la acción  de los jóvenes que dejaron en la retaguardia al estudiantado de las universidades públicas en ese proceso, tuvo como efecto tangible un formidable impulso a Andrés Manuel López Obrador, quien después de haber arrancado en tercer lugar tuvo un final espectacular al incrementar en un millón de votos los obtenidos durante la contienda de 2006.

Si en 2012 fueron los hijos de la élite los que se decidieron por un cambio democrático, en 2018 dan la nota los hombres maduros que se deciden por lo mismo y sin las inhibiciones de otros tiempos ahora  muchos asumen definiciones impensables hasta hace poco tiempo y deciden apoyar a López Obrador poniendo distancia de la retórica de “Los Rusos”, la “Otra Venezuela” y demás patrañas ideadas por caros especialistas en manipulación de masas que tanto provecho económico obtienen de la codicia de los ricos y  los temores provenientes de la ignorancia.

En 2018, no son las legiones juveniles de las universidades públicas las que, como lo hicieron en 1988 cobijando Cuauhtémoc Cárdenas, o las juventudes de la educación privada que dieron vida  al  “Yo soy 132” las que han dado un paso creativo, bien pensado y extraordinariamente  democratizante.

Verificado 2018

Hablamos del proyecto “Verificado 2018”,  concretado a partir de una alianza de más de  60 medios de comunicación además de  organizaciones civiles  y universidades.

 La iniciativa es respaldada por Facebook, Google News Lab y Twitter, además de fundaciones como Open Society, Oxfam  México y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

  Entre los medios de comunicación figuran  la revista Proceso, Televisa,  páginas digitales, etcétera. El Universal entre muchos otros. 

 La iniciativa es del medio digital  Animal Político, el nombre se inspira en la red que jóvenes solidarios diseñaron para conectar la ayuda con los damnificados del último terremoto del 19 de septiembre a la que bautizaron como “Verificado 19S”, su arranque formal fue el pasado lunes 12 de marzo y su conclusión se anuncia al terminar el proceso electoral del 2018.

Es la lucha de las verdades contra las mentiras de manera organizada y recurriendo a los más avanzados usos de las tecnologías de la información, en su breve existencia, el grupo de periodistas redactores de los frutos de las investigaciones para confirmar o desmentir de   “Verificado 2018”  ya nos mostraron la falsedad de memes, videos, textos y audios entre los que sobresalen la encuesta falsa atribuida al NYT en dónde Meade lleva la delantera, el video dónde Anaya le expresa en inglés a Trump el apoyo a la construcción del muro y en el que aparece Maduro hablando en apoyo a López Obrador.

El desafío es enorme, se trata de enfrentar con verdades a las que se accede mediante la colaboración de ciudadanos y periodistas a las falsedades divulgadas en medios tradicionales y en redes cibernéticas que sorprenden la buena fe de cualquiera ¿quién de nosotros no ha compartido contenidos de cuya falsedad  nos percatamos tarde?

El ejército de bots y los  perfiles falsos  se conjugan con los vicios del periodismo cuyos ingresos dependen del poder  político y económico y no del mercado privado de anunciantes, habituado a deformar los hechos y a no respetar los linderos de la información y la editorialización.

El proyecto “Verificado 2018” desmentirá o confirmará el discurso de cada candidato.  
La iniciativa llega a tiempo para generar  un voto informado en  un porcentaje sin precedente.

 Fin y comienzo 

La  pluralidad ideológica que subyace en “Verificado 18” es de reconocer la valiosa aportación del periodismo mexicano para recuperar la veracidad informativa como supremo valor del oficio preservando a la libertad de opinión.

 Patrones y directivos  que castran el desarrollo profesional de sus periodistas al imponer consignas opuestas a la ética, cultivan la irrelevancia  del periodismo y de los periodistas que auspician.

No está muriendo un sexenio, agoniza una época.

Nos encontramos el jueves en El Recreo

Imagen Zacatecas – J. Luis Medina Lizalde




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