?Fidelidad

Dicen que en política la única fidelidad es la de los aparatos de sonido. Se ha vuelto no solo frecuente sino normal, que los políticos cambien de partido como cambiarse de calcetines. A muchos ciudadanos ese chapulineo no les gusta, pero la verdad es que una posible explicación a esos brincos es, por un lado, … Leer más

Dicen que en política la única fidelidad es la de los aparatos de sonido. Se ha vuelto no solo frecuente sino normal, que los políticos cambien de partido como cambiarse de calcetines. A muchos ciudadanos ese chapulineo no les gusta, pero la verdad es que una posible explicación a esos brincos es, por un lado, la forma como se han diluido las ideologías partidistas; por otro, al hecho evidente de que en varios partidos el control lo ejercen pequeñas mafias locales que se reparten los puestos y que no dejan que nadie más que sus familiares entren. Viendo esto, el problema parece estar en los partidos políticos y no en las personas que buscan desarrollar su carrera política cambiando de partido.

Imagen Zacatecas – Redacción




Más noticias


Contenido Patrocinado